La infección por parásitos, incluso en ausencia de enfermedad clínica, es una de las razones más comunes de las pérdidas económicas y de productividad en el negocio ganadero. El nivel de infección puede llevar a una reducción de la ingesta de alimentos y de la ganancia de peso e impactar sobre la producción de leche y la fertilidad. Por lo tanto, el tratamiento puede marcar una diferencia significativa en los niveles de productividad. 

En este sentido, los estudios demuestran que se observó que la respuesta del rendimiento lácteo al tratamiento antihelmíntico en los rebaños lecheros en pastoreo era de alrededor de 1 kg por vaca y día1. Las diferencias medias en la ganancia de peso entre los terneros tratados en su primera temporada de pastoreo y los terneros control no tratados, con infecciones subclínicas o clínicas, se estimaron en un promedio de 150 g por día y 315 g por día2.

Amplias repercusiones económicas

Aunque se acepta que las infecciones por parásitos generan un impacto sobre el ganado vacuno, su repercusión económica general no siempre se conoce. En este punto, un control efectivo y selectivo es cada vez más importante para el crecimiento de novillas sanas que necesitan una buena nutrición y cuidados adicionales para desarrollar su máximo potencial genético. Esto revela la gran importancia del diagnóstico y el control de las infecciones.

Las ventajas económicas de producir novillas que paren a los 24 meses son significativas e incluyen la reducción de la eliminación selectiva de vacas y el aumento de la rentabilidad vital mediante lactaciones adicionales.

Para conseguir que las novillas paran a los 24 meses de media, estas deben alcanzar aproximadamente el 60% del peso adulto a los 14 meses de edad. Esto requiere una ganancia de peso diaria de al menos 0,7-0,8 kg durante el período entre el destete y la primera cubrición/celo.

Este objetivo de crecimiento debe mantenerse durante la preñez, ya que se requiere un aumento de peso constante y continuo para que las novillas paran con un 90% de su peso adulto y hagan una buena transición hacia la lactancia. Sin embargo, es más importante que el ganado en crecimiento cumpla con los pesos apropiados para la raza, ya que el inicio de la pubertad y la cría está más estrechamente relacionado con el peso, el tamaño y la condición corporal que con la edad.

En este sentido, las novillas tienen necesidades específicas de nutrientes a medida que crecen y se preparan para el parto. Añadir altos niveles de infección parasitaria a esta ecuación ralentizará el tiempo que tardan en alcanzar su peso adulto y en estar listas para concebir. Esto reducirá la vida productiva del animal, lo que se traduce en posibles pérdidas económicas que pueden ser preocupantes y costosas.

El impacto del desafío parasitario a medida que las novillas se acercan a la edad reproductiva está respaldado por estudios que muestran un mayor desarrollo mamario y un inicio más temprano de la pubertad en novillas estratégicamente desparasitadas si las comparamos con aquellas que no se trataron3,4.

El control eficaz de los parásitos juega un papel fundamental en la gestión de la salud de las novillas: protege su fertilidad futura, le ayuda a volver a la cría más rápido y le permite más lactaciones durante su vida. Por lo tanto, la producción eficiente de novillas se basa en establecer y cumplir objetivos de productividad.

Antes de considerar a los parásitos en sí mismos, vale la pena tener en cuenta el rendimiento del ganado durante la temporada de pastoreo anterior y cómo se compara con las previsiones u objetivos. Las tasas de crecimiento de los terneros en su primera y segunda temporada de pastoreo son indicadores útiles del control efectivo de parásitos. Las pérdidas en la ganancia de peso vivo debido al mal control de los parásitos durante la primera temporada de pastoreo de una novilla no se recuperarán durante el segundo año5. Esto significa que los animales afectados no recuperarán el terreno perdido, lo que afectará a su capacidad para cumplir con las etapas importantes del crecimiento y podría dar lugar a una mayor edad en el primer parto.

Se recomienda establecer objetivos de crecimiento para el ganado joven en pastoreo, adaptar a estos objetivos el manejo y la alimentación, y usar antihelmínticos, integrados con un sistema de manejo de pastoreo, para garantizar que se cumplan. Además, el ganado debe pesarse de forma regular, ya que es la única forma de hacer un seguimiento preciso de su rendimiento. Al reducir la carga de gusanos, el tratamiento antihelmíntico efectivo ha demostrado mejoras significativas en la ganancia de peso al final de la temporada de pastoreo, junto con la reducción de la contaminación de los pastos6,7,8. Un diagnóstico antes del tratamiento aumentará la sostenibilidad del control antihelmíntico y reducirá el riesgo de desarrollar resistencia. Por lo tanto, los productores y los veterinarios deben trabajar juntos para acordar objetivos y prioridades de forma que puedan alcanzarse las recomendaciones establecidas. 

La investigación ha demostrado que las granjas lecheras pueden mejorar su rendimiento económico al posponer la fecha del final del pastoreo, lo que va asociado a una mejora en la eficiencia técnica y producción de leche9. Sin embargo, las medidas de manejo del pastoreo deben evaluarse a nivel individual para que se adapten a cada granja concreta.

El seguimiento de los niveles de infección por parásitos, para garantizar que solo se trate cuando los objetivos de productividad se ven afectados, es una parte esencial para evitar el desarrollo de resistencia en la granja. 

Para asegurarse de que el producto antiparasitario que se elija va a funcionar, se puede realizar una prueba de reducción del recuento de huevos en heces (FECRT) tomando muestras de heces de animales individuales y enviándolas a un laboratorio de diagnóstico para una prueba de recuento de huevos en heces (FEC). Después se debe tratar a los animales siguiendo las recomendaciones del prospecto. Catorce días más tarde, se toman más muestras del mismo grupo de animales y se envían de nuevo al laboratorio. Cuando se comparan los resultados de las muestras, la segunda muestra debe tener, aproximadamente, un recuento de huevos un 95% menor que la muestra original. Si se han seguido estrictamente las instrucciones del producto y no hay una reducción significativa, entonces es probable que haya resistencia en la granja y se deba prescribir un tratamiento diferente. La eficacia antihelmíntica debe verificarse regularmente a través del proceso FERCT.

Para reducir la probabilidad de resistencia al antiparasitario en la granja, todos los productos de control de parásitos deben usarse según lo recomendado por un veterinario. La dosis exacta y precisa solo puede lograrse si se tienen pesos precisos de cada animal. Es recomendable el uso de equipos de dosificación o básculas para determinar los pesos vivos.

Referencias

1. Charlier, J., et al., Gastrointestinal nematode infections in adult dairy cattle: Impact on production, diagnosis and control. Veterinary Parasitology, 2009. 164(1): p. 70-79.

2. Shaw, D.J., et al., Gastrointestinal nematode infections of first-grazing season calves in Western Europe: general patterns and the effect of chemoprophylaxis. Veterinary Parasitology, 1998. 75(2): p. 115-131.

3. Mejía et al (2009) Effect of anthelmintics on reproductive performance and first lactation culling rate in Holstein heifers. Vet Rec 165: 143–146.

4. Perria et al (2013) Gastrointestinal parasite control during prepuberty improves mammary parenchyma development in Holstein heifers. Vet Parasitol 198:345-350.

5. Larsson et al. (2011) Performance of second-season grazing cattle following different levels of parasite control in their first grazing season. Veterinary Parasitology 175 (2011) 134-140.

6. Walker, R.S., et al., Gastrointestinal nematode infection and performance of weaned stocker calves in response to anthelmintic control strategies. Veterinary Parasitology, 2013. 197(1): p. 152-159.

7. Geurden, T., et al., Evaluation of the chemoprophylactic efficacy of 10% long acting injectable moxidectin against gastrointestinal nematode infections in calves in Belgium. Veterinary Parasitology, 2004. 120(4): p. 331-338.

8. Baltzell, P., T. Engelken, and A.M. O’Connor, A critical review and meta-analysis of the magnitude of the effect of anthelmintic use on stocker calf production parameters in Northern US States. Veterinary Parasitology, 2015. 214(1): p. 2-11.

9. van der Voort, M., et al., Economic modelling of grazing management against gastrointestinal nematodes in dairy cattle. Veterinary Parasitology, 2017. 236: p. 68-75.