La compañía alemana ha otorgado un premio de 1.000 euros al mejor trabajo final de la promoción.

Gemma Ticó Gil recibe el premio de manos de Ángel Baguer, de Boehringer Ingelheim

Gemma Ticó Gil recibe el premio de manos de Ángel Baguer, de Boehringer Ingelheim

Boehringer Ingelheim, en su compromiso con la formación y el desarrollo de buenos profesionales veterinarios, patrocina el máster de Sanidad y Producción Porcina impartido por la Universitat de Lleida que este año ha celebrado su VII edición.

Cabe destacar que en esta edición, coincidiendo con la ceremonia de clausura, la compañía alemana ha entregado un premio especial de 1.000 euros al mejor proyecto final de la promoción a Gemma Ticó Gil por su trabajo “Validación de una nueva herramienta para detectar alteraciones en los índices productivos de explotaciones porcinas.”

El objetivo de este máster, reconocido por la Universitat Autònoma de Barcelona, la Universidad de Zaragoza y la Universidad Complutense de Madrid, es formar técnicos que contribuyan a la cadena de producción porcina, en base a un sistema de producción eficaz, (a nivel técnico y económico), con la utilización técnicas de producción respetuosas con el medio ambiente y el bienestar de los animales.

Ceremonia de clausura
El acto de clausura ha servido para poner en común una serie de temas de interés para el sector. Por una parte, el director del master, el profesor Lorenzo Fraile realizó una introducción sobre los diferentes usos de los antimicrobianos, en base a temas de actualidad como la restricción de uso en algunos países y las resistencias antimicrobianas ocasionadas en humana y en veterinaria.

Y por otra parte, Cristina Muñoz, Licenciada en Veterinaria, miembro de la Agencia Española de Medicamento y Productos Sanitarios y del Comité Europeo para los Productos Medicamentos Veterinarios en su ponencia inaugural “Antimicrobianos en porcino ¿Dónde estamos? ¿Dónde vamos? habló sobre el grave problema de las resistencias antimicrobianas y recalcó que, tras el bienestar animal, éste es otro punto vital de las acciones de la política europea comunitaria. En este sentido, destacó la importancia de la concienciación de la globalización del problema, unificando los esfuerzos de todos los sectores (médicos, veterinarios, farmacéuticos, etc.) ya que, aunque desde el punto de vista veterinario, es muy importante la parte económica, es un asunto de Salud Pública y para minimizar las resistencias antimicrobianas se deben usar los medicamentos de forma terapéutica, con un diagnóstico previo, bajo vigilancia, pensando también en el medio ambiente y realizando las intervenciones necesarias.