La Generalitat respaldó ayer al sector porcino en su lucha contra la reforma energética y, en particular, contra la norma que prevé reducir en el 40 % las primas energéticas para la producción de energía con cogeneración y tratamiento de purines.
Fuentes de la Generalitat y de sindicatos agrarios han explicado a Efe que el Govern se ha comprometido a mantener la presión sobre el Ministerio de Industria para lograr una solución para estas plantas, paradas para denunciar la falta de rentabilidad de estas instalaciones debido a los recortes del Gobierno.
En la reunión participaron Pere Torres, secretario de Empresa y Competitividad; Pere Palacín, director general de Energía de la Generalitat, así como representantes del sector porcino de los sindicatos agrarios Unió de Pagesos, Jarc y Asaja.
Jaume Bernis, responsable del sector porcino de JARC, ha explicado a Efe que la Generalitat respalda al sector y que «está presionando mucho al Ministerio de Industria» para lograr como mínimo una moratoria en la aplicación de la nueva normativa.
Sin embargo, Bernis ha asegurado que con una moratoria hasta diciembre de este año no habría «suficiente», y el sector apunta que una solución para el problema de rentabilidad de estas plantas de cogeneración, que transforman en energía los purines procedentes de las explotaciones de ganado porcino, puede ser el tratamiento con biogás.
Seis de las 29 plantas de este tipo que hay en España están situadas en Cataluña y los sindicatos agrarios alertan de que, si bien aún hay «dos meses» de margen para almacenar los purines, el tiempo se agota.