• Fue presidente del Colegio de Veterinarios de Valencia entre 1996 y 2012, impulsó la creación del RIVIA y del Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV), que también presidió durante ese periodo y ostentó la vicepresidencia del consejo nacional de esta profesión (CGCVE, entre 2000 y 2004). Además, fue fundador de la Unión Sanitaria de Valencia (USV), que aglutina a los colegios sanitarios valencianos
  • Tuvo una brillante e intensa carrera profesional como veterinario de Salud Pública, investigador y docente: ejerció como director de una de las áreas de Salud más importantes de la Comunitat, desde donde coordinó un equipo de más de 110 profesionales y fue responsable de la exitosa gestión de varias crisis sanitarias en la comarca de la Ribera.

En el día de ayer, lunes 4 de septiembre, falleció a los 71 años de edad el histórico presidente de los veterinarios valencianos, Rosendo Sanz Bou. El presidente de Honor del Colegio de Valencia (ICOVV) y su máximo responsable entre 1996 y 2012 fue también el artífice de la creación en 1999 del Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV), que aglutina las corporaciones profesionales de las tres provincias y que acapara la labor de interlocución de la profesión con la Generalitat. Lo hizo de forma pionera, como una de las primeras expresiones del desarrollo de la España de las autonomías y en ése contexto también habría de inscribirse su protagonismo en el desarrollo –que fue también modelo para otras regiones españolas- del Registro Informático Valenciano de Identificación Animal (RIVIA) a partir de 1996. “Los veterinarios valencianos y de todo el país sólo pueden sentir agradecimiento y rendir un sentido reconocimiento a su figura porque él fue el forjador de una gran parte de lo que hoy somos. Dedicó toda una vida a defender, articular, proyectar y poner en valor ante la sociedad a esta profesión sanitaria, y lo hizo con un liderazgo incuestionable, desde el sentido común, el rigor de quien gustaba siempre dialogar y armarse de razones antes de reivindicar o tomar decisiones. Su saber hacer fue, es y será un referente para todos los que después hemos venido a tratar de servir a esta profesión”, ha señalado la presidenta del ICOVV y del CVCV, Inmaculada Ibor.

José Rosendo Sanz Bou nació en la pequeña localidad valenciana de Fortaleny, el 29 de diciembre de 1951. Obtuvo la licenciatura en Veterinaria en la Facultad de Zaragoza en 1974 y en 1979 se doctoró cum laude por la Universidad Complutense de Madrid. Llegó a la presidencia del ICOVV tras las elecciones celebradas en abril de 1996, responsabilidad que renovó tras otros dos comicios para completar hasta tres mandatos consecutivos ya en 2012. Durante este tiempo, más allá de situar al colegio y al consejo autonómico de los veterinarios ante la sociedad valenciana y de rescatar con su gestión financiera a la entidad, desplegó una intensa actividad, orientada no sólo a la formación en la excelencia de los colegiados, sino también a la colaboración de la corporación en actividades universitarias, científicas y sociales. Trabajó para construir una interlocución sólida con las administraciones autonómicas -fundamentalmente con las competentes en las áreas de Agricultura y Sanidad-, en hacer crecer la profesión y en la actualización y permanente modernización de las estructuras y operativa interna del colegio. Más allá de tender puentes con los otros dos colegios provinciales valencianos, de convertir bajo su impulso y liderazgo al CVCV en su voz autonómica, también obtuvo importantes reconocimientos fuera de esta comunidad, ocupando la vicepresidencia del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España (CGCVE) en el año 2000. Y en esta línea de protagonismo en la vida colegial, debería enmarcarse también su decisivo papel en la promoción y fundación de Unión Sanitaria Valenciana (USV), que acabó por ser la entidad que representó a todo el colectivo sanitario cuando, tras la crisis financiera y económica de 2008, llegaron en 2011 los recortes públicos a todas las profesiones sanitarias que trabajaban para la Administración.

Además de su actividad como líder colegial, Rosendo Sanz desempeñó igualmente cargos de responsabilidad al servicio de la salud pública y la medicina preventiva. Antes de iniciar su trayectoria como funcionario de carrera, fue veterinario titular en la plaza de Carlet y posteriormente en la de L’Alcúdia y Benimodo. Tras sacarse las oposiciones ejercería sucesivamente como veterinario de Salud Pública en las referidas poblaciones además de en Guadassuar hasta que en octubre de 1988 obtuvo la plaza en Alzira. Desde entonces asumió también la responsabilidad como Coordinador Veterinario del Área de Salud 10 (en la Ribera), y posteriormente fue director del Centro de Salud Pública de Alzira (áreas 9 y 10), uno de los más importantes de la Comunitat, tanto en términos de superficie geográfica como por densidad de población. Su paso no fue efímero pues se mantuvo en esa dirección durante más de 17 años, hasta el momento de su jubilación a finales de 2016, dirigiendo el trabajo de más de 110 profesionales de la salud pública (veterinarios, farmacéuticos, médicos, enfermeros…), en los ámbitos de la seguridad alimentaria, epidemiologia, salud laboral y promoción de salud.

También destacó por su faceta como docente universitario en Deontología, Medicina Legal, Legislación o Salud Pública, así como por su labor investigadora en campos de la zootécnia y nutrición  animal, en un primer momento, para especializarse más tarde, en la administración de recursos y gestión del personal en la gestión sanitaria o en materia de seguridad alimentaria e higiene.

El 19 de octubre de 2012, durante la cena de gala con motivo de San Francisco, su sucesor al frente del ICOVV y amigo, Francisco Beltrán, lo nombró públicamente como Presidente de Honor de la entidad y se le concedió la medalla de honor del CVCV