El mercado del porcino de capa blanca ralentizará su crecimiento en los próximos años con un crecimiento que no superará el 1% y, en todo caso, dicho incremento moderado dependerá de que los productores sean capaces de vender sus productos fuera de la UE.

Así lo puso de manifiesto la semana pasada el asesor en producción porcina y gerente de la empresa «Tests and Trials», Alberto Morillo, en el transcurso de la XVII Asamblea-Congreso Internacional de la Asociación Nacional de Comerciantes de Ganado Porcino (Ancoporc), que se celebró en Madrid.

Aunque en el territorio europeo no se prevé un crecimiento de la producción de carne de cerdo, aseguró que Europa seguirá siendo la mayor exportadora -actualmente vende entre 40 y 50 millones de toneladas al año.

Morillo animó a buscar un futuro para el sector abriendo mercado fuera de la UE, lo que, a su juicio, exige «una nueva estructura y una nueva forma de proceder».

Por su parte, el director de Ancoporc, Sergio Fernández, señaló en una entrevista a Efeagro que España está importando lechón de forma «excepcional» desde finales de 2012 a la espera de autoabastecerse antes de que acabe este año.

La lonja de Lleida, referente en el porcino de capa blanca, viene comprando unos 6.500 lechones de media a la semana, la mayoría de Holanda, algo provocado por la adaptación de las explotaciones a la normativa europea de bienestar animal y por la falta de rentabilidad ante los elevados costes de producción.

Fernández, sin embargo, es más positivo en las perspectivas futuras porque pronostica un incremento de la producción de carne en los próximos años.

Para ello, se basa en los datos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que prevé una demanda de alimentos el doble de la actual para 2025.

Fuente: EFE Agro