Ambas industrias lo consideran un desafío de gran dimensión al que hay que hacer frente fomentando una estrecha colaboración público-privada entre la industria, las instituciones académicas y las administraciones.

La salud humana y la animal son interdependientes y están íntimamente relacionadas con la salud del medio ambiente. La comunidad científica y organismos internacionales como Naciones Unidas o la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya han incorporado el concepto One Health a sus políticas, reconociendo la creciente conexión entre la salud de las personas, los animales, las plantas y los ecosistemas.

En el mundo actual, y de forma creciente en el futuro, nos enfrentamos a nuevos desafíos sanitarios. Y una buena parte de ellos -lo vimos en la pandemia de Covid-19- proviene de fuentes animales. Según la Organización Mundial de la Sanidad Animal, el 60% de las enfermedades infecciosas conocidas y el 75% de las emergentes tienen un origen zoonósico. Con la creciente destrucción de ecosistemas a nivel global y el cambio climático, se espera un recrudecimiento de esta transmisión de enfermedades.

En este escenario, los antibióticos y su buen uso están llamados a tener un papel clave en la salud global. La OMS ya considera la resistencia a los antimicrobianos como una de las diez principales amenazas para la salud pública a las que se enfrenta la humanidad.

Los datos lo demuestran: actualmente cerca de «1,3 millones de personas mueren al año en todo el mundo por infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos, lo que supone 9 muertes cada minuto, más de las que causan el VIH o la malaria.

A estos desafíos globales hay que hacerles frente con herramientas innovadoras para las que la inversión en l+D+i en medicamentos de uso humano y veterinario es fundamental.

Por ese motivo, a las puertas de la celebración del ´Encuentro de Alto Nivel One Health sobre Resistencia Antimicrobiana´ que se celebrará en Pamplona los próximos días 18 y 19 de octubre enmarcado dentro de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, Farmaindustria y Veterindustria, que representan a más de 180 compañías innovadoras y productoras de medicamentos de uso humano y veterinario en España, muestran de forma conjunta su compromiso con el enfoque One Health del cuidado de la salud global. Y de forma más concreta, con la lucha contra las resistencias bacterianas.

Ambas industrias lo consideran un desafío de gran dimensión al que hay que hacer frente fomentando una estrecha colaboración público-privada entre la industria, las instituciones académicas y las administraciones.

Desafortunadamente, el descubrimiento de nuevos antibióticos no sigue el ritmo de la aparición de bacterias resistentes. Existe una necesidad urgente de descubrir y llevar antibióticos innovadores a los pacientes y a los animales de producción y de compañía, además de seguir fomentando el uso racional de estos fármacos. El Plan Nacional frente a la Resistencia de los Antibióticos, apoyado por ambas organizaciones, sigue proponiendo diversas medidas que están dando sus frutos. Así, en el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, el Ministerio de Sanidad informó de que desde 2014 se ha reducido el consumo de antibióticos en un 25,5% en salud humana y un 62,5% en sanidad animal.

Por ese motivo, y como consecuencia del compromiso firme de la industria biofarmacéutica con el buen uso de los antimicrobianos, es necesario activar nuevas fórmulas para incentivar la investigación y el desarrollo de nuevos antibióticos que permitan combatir la epidemia silenciosa de las bacterias multirresistentes con antibióticos innovadores que, por razones sanitarias, van a ser escasamente utilizados. Además, también es clave potenciar la investigación de nuevos fármacos preventivos como las vacunas o de herramientas de diagnóstico que permitan controlar estas enfermedades emergentes de gran repercusión para la salud pública.

Las medidas contempladas por la Comisión Europea en su propuesta de revisión de la legislación farmacéutica europea van en la buena dirección, pero son insuficientes para acometer el enorme reto global que suponen las infecciones causadas por las bacterias multirresistentes. Es importante asegurar que el sistema de incentivos de la UE apoye adecuadamente tanto la innovación como el acceso a tratamientos asegurando un suministro sostenible que garantice que los nuevos antimicrobianos, bajo el adecuado control de los profesionales sanitarios, médicos y veterinarios, llegan a los pacientes y a los animales que los necesiten.

En el marco de coordinación internacional que supone la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, Farmaindustria y Veterindustria muestran su compromiso firme con los objetivos One Health de lucha contra las resistencias microbianas y su espíritu de colaboración con los esfuerzos internacionales para coordinar estrategias globales dirigidas a combatir este desafío sanitario al que se enfrenta la Humanidad.