En la búsqueda de soluciones encaminadas a reducir el uso de antibióticos en la producción porcina, la redacción de Producción Animal ha tenido la oportunidad de entrevistar a Lorenzo Fraile Sauce, uno de los especialistas más destacados en la materia.

A lo largo de esta entrevista Lorenzo Fraile nos ofrece su visión sobre este problema, y algunos puntos clave sobre los que debemos reflexionar para poder afrontar con éxito esta nueva etapa en la que estamos inmersos, en la que la reducción del consumo de antibióticos en las granjas es una prioridad.

Producción Animal: ¿Es posible producir cerdos sin utilizar antimicrobianos?

Lorenzo Fraile Sauce: La respuesta es clara: No. Los antimicrobianos son necesarios para el tratamiento de enfermedades infecciosas de origen bacteriano. Lo que tenemos que hacer es un uso responsable de los mismos y no utilizarlos nunca como profilaxis en los programas de medicina preventiva porcina, salvo que no quede más remedio dada una patología concreta y su situación epidemiológica.

P. A.: ¿Podrían las vacunas llegar a suplir a los antimicrobianos?

L. F. S.: Esta respuesta no tiene una contestación simple, tal como si o no. Las vacunas son unas herramientas extraordinarias en los programas de medicina preventiva porcina. Aquí si que se deben utilizar de modo profiláctico para disminuir la incidencia/prevalencia de muchas enfermedades infecciosas. En cualquier caso, a pesar de disponer de herramientas muy buenas, un porcentaje de nuestros animales pueden enfermar, y aquí vuelve a ser necesario un uso prudente de los antibióticos en su tratamiento. En resumen, las vacunas no pueden suplir a los antimicrobianos, pero está claro que pueden disminuir significativamente su uso.

P. A.: ¿Tenemos margen de mejora en materia de manejo, bioseguridad, nutrición, etc. para reducir el uso de antibióticos en la producción porcina? 

L. F. S.: El sector porcino tiene un gran margen de mejora en bioseguridad y manejo. Nuestro sector porcino se ha industrializado mucho en los últimos años, pero tengo la percepción que no se ha planteado que una buena bioseguridad y manejo son herramientas imprescindibles para una mejora continua en el mismo. Estos aspectos deben entrar en los programas de mejora continua de las empresas. El tema de la nutrición merece un capítulo aparte. Tenemos grandes nutrólogos en el sector porcino, pero que están acostumbrados a trabajar con antimicrobianos en los piensos, sobre todo en las primeras edades del lechón. Aquí es urgente cambiar este paradigma y plantearse que los antimicrobianos no se pueden utilizar como profilácticos en los piensos. Nos queda un gran trabajo por delante con nutrólogos y patólogos para mejorar en este aspecto.

P. A.: Teniendo en cuanta que el grueso del consumo de antibióticos es para uso profiláctico. ¿Deberíamos empezar a trabajar por aquí?

L. F. S.:  Sin ninguna duda. Ahora mismo es urgente que cada empresa se plantee cómo está utilizando los antimicrobianos en su sistema productivo y cómo puede hacer un uso más responsable de los mismos. Está claro que debemos empezar por los programas “rutinarios” o profilácticos en pienso.

P. A.: ¿Cuáles son los criterios básicos para establecer una buena terapia antibiótica?

L. F. S.: Los criterios básicos son:

1.- Hacer un buen diagnóstico de certeza: ¿Qué problema tengo? Esto me ayudará a decidir si los antibióticos son necesarios.

2.- Una vez que tengo claro el diagnóstico de certeza: ¿Qué antimicrobianos puedo utilizar? Aquí las pruebas de sensibilidad son esenciales. Es mejor trabajar con pruebas cuantitativas (concentración mínima inhibitoria) que cualitativas (antibiograma clásico).

3.- Una vez que tengo los antimicrobianos disponibles, escoger el que me puede proporcionar una mejor eficacia clínica y disminuir la probabilidad de generar resistencias antimicrobianas. En esta selección deberíamos tener en cuenta las recomendaciones del plan nacional sobre antimicrobianos críticos para humana.

4.- Escoger un medicamento registrado para la especie que contenga el antimicrobiano seleccionado previamente.

5.- Respetar el periodo de supresión del medicamento.

P. A.: ¿Considera que estamos desaprovechando herramientas muy útiles como la farmacodinamia?

L. F. S.:  Sin duda. Debemos formar mucho mejor a todos los compañeros veterinarios para que entiendan mucho mejor que la determinación de la sensibilidad (farmacodinamia) es muy importante para hacer un uso responsable de los antimicrobianos.

P. A.: Recientemente se está debatiendo con cierta intensidad sobre las utilidad de la microbiota como herramienta terapéutica. ¿Qué opinión tiene sobre este planteamiento?

L. F. S.:  La microbiota no es una herramienta terapeútica en sí misma. Actualmente estamos aprendiendo mucho sobre este tema. Lo que está claro es que debemos conocer los factores que la pueden modificar positiva o negativamente. Por ejemplo, el uso de antimicrobianos es un factor que afecta a la microbiota. Ahora mismo creo que podemos empezar a trabajar otros aspectos más “urgentes” y dejar este tema en un segundo plano hasta que aparezcan estudios sólidos que nos permitan aplicar estos conocimientos en la práctica diaria.