El Director General de Sanidad de la Producción Primaria, Valentín Almansa ha valorado “el estrecho grado de  colaboración establecido con las autoridades zoosanitarias y fitosanitarias francesas en la lucha y control de las enfermedades transfronterizas”. Así lo ha manifestado en la LII reunión hispano francesa de higiene y sanidad pecuaria y fitosanitaria que se celebra estos días en Jaca.

La  reunión, que está copresidida por el Director General por parte de España  junto con los jefes de los Servicios Veterinarios y Fitosanitarios de Francia, tiene como objetivo el intercambio de información y de opiniones sobre la situación sanitaria en ambos países. En esta ocasión, los  temas abordados han incluido el virus Schmallenberg, las nuevas propuestas legislativas de la UE en los ámbitos de sanidad y bienestar animal y sanidad vegetal, así como la búsqueda de acuerdos y posiciones comunes de ambos países en este ámbito con vistas a su defensa ante las instituciones de la UE.

Valentín Almansa ha destacado los logros conseguidos en el control y erradicación de las enfermedades animales en España, y ha resaltado especialmente “el esfuerzo realizado en nuestro país en la lucha contra las enfermedades con repercusión en el comercio como tuberculosis, brucelosis o lengua azul”.

El Director General también ha valorado la coordinación sobre la posición de ambos países con respecto a importantes debates que se están produciendo en el seno de la Unión Europea en materias de sanidad animal y vegetal y ha planteado  “la necesidad de incrementar la coordinación y el trabajo en común de ambas administraciones sanitarias”.

En este foro, que tiene una periodicidad anual y se celebra alternativamente en uno y otro país, están participando los servicios veterinarios y fitosanitarios de España, Francia y Andorra. Asisten no sólo las autoridades nacionales sino también los responsables de las autoridades autonómicas y departamentales limítrofes de ambos países.

El Director General ha resaltado la larga tradición y efectividad de estas reuniones, que tienen sus orígenes en el Tratado de los Pirineos suscrito en 1959. “Ha sido y continúa siendo un marco perfecto para el intercambio de información, experiencias y conocimiento así como una buena plataforma para alcanzar acuerdos”, ha concluido.