Alfredo Romero
Jesús Bollo
Paula Herrero
Marta Jiménez
Rut Menjón
Marcia Marcos

MSD Animal Health

En el contexto actual, con altos costes de producción y márgenes muy ajustados, el control de las patologías digestivas es fundamental para la rentabilidad de las granjas de cerdos. Las recomendaciones en el uso muy ajustado de tratamientos antimicrobianos, en consonancia con la estrategia global de una sola salud, hacen que los programas vacunales sean una herramienta clave en el control de enfermedades.

INTRODUCCIÓN

El sector porcino español lleva años inmerso en un proceso continuo de mejora, que le ha convertido en una referencia a nivel mundial. Avanza y mejora día a día en diferentes aspectos: bienestar animal, nutrición, bioseguridad, sanidad, reproducción y, muy importante, en genética. Todo ello hace posible obtener mejores resultados en las granjas, siendo más eficientes. Pero, para que los animales puedan alcanzar su máximo potencial productivo, la sanidad es fundamental. La prevención de enfermedades basada en la bioseguridad y los programas vacunales, sobre todo si pensamos en las cerdas de reposición, que son el futuro y el motor de las granjas, es uno de los pilares para seguir mejorando como sector.

LA CERDA DE REPOSICIÓN

Debemos considerar a las cerdas de reposición como una inversión, no solo económica, sino de tiempo y atención. Estas nacen con un potencial genético que las hará ser más productivas que las cerdas a la que van a sustituir, y nos interesa que alcancen una longevidad adecuada, lo que contribuirá a conseguir el equilibrio censal, la estabilidad sanitaria y la rentabilidad de nuestras granjas. Para que esto se cumpla debemos planificar y realizar con ellas un manejo diferenciado desde su nacimiento, no solo a partir de su introducción en el grupo de cerdas de producción. Es importante seguir las directrices que marcan las empresas de genética, trabajando coordinadamente, ya que son ellas las que mejor conocen a sus animales y cómo obtener de ellas el máximo rendimiento.

LA ILEÍTIS PORCINA

La ileítis, causada por Lawsonia intracellularis (L.i), es una enfermedad con una gran repercusión en la producción porcina, al ser responsable no solo de pérdidas directas por muertes de animales, sino indirectas al afectar a la transformación del pienso en carne.

En un estudio llevado a cabo en España en 2020, se obtuvieron resultados de laboratorio procedentes de 31 granjas/casos clínicos de campo que reportaron problemas entéricos de cerdos en crecimiento no vacunados frente a L.i. Como resultado, un 27,9 % de los PCR individuales y un 32,4 % de los pools dieron resultado positivo, mostrando de nuevo la buena correlación entre ambos tipos de agrupamiento de las muestras. Por otro lado, el 100 % de las granjas fueron positivas a ELISA en la fase de engorde, con un 70 % de prevalencia máxima individual en los cerdos de mayor edad. Bajo las condiciones de este estudio, podemos destacar la alta presencia de esta bacteria en las granjas españolas.Se puede considerar que la ileítis tiene tres formas de presentación:

■ Forma aguda. Afecta esencialmente a animales a partir de cuatro meses de edad y produce una grave diarrea hemorrágica con heces sanguinolentas de aspecto alquitranado. Este proceso puede llegar a provocar una mortalidad cercana al 50 % si no se lleva a cabo un tratamiento antimicrobiano adecuado. Esta es la forma de presentación más habitual en las cerdas de reposición.

■ Forma crónica. Aparece en animales en crecimiento, a partir de las seis semanas de vida y hasta su envío a los centros de procesado. Es mucho más común. Los cerdos afectados presentan diarrea con distintos niveles de consistencia (desde heces líquidas a “blandeos”) y coloración. Fundamentalmente esto trae aparejado un descenso en la ganancia media diaria y, en consecuencia, la aparición de una elevada desigualdad dentro del lote. En este caso, la mortalidad se puede ver un poco aumentada, pero sin graves consecuencias.

■ Forma subclínica. Se caracteriza por su casi nula mortalidad y aparición de heces pastosas en algunos animales del lote de forma esporádica, que provoca una pérdida de crecimiento de los animales, junto con un empeoramiento de los índices zootécnicos. La desigualdad también aparece en este caso, pero es menos evidente. Por consiguiente, la identificación de esta forma subclínica es complicada.

Según algunos estudios, la dinámica de infección de Lawsonia intracellularis cambia en cada lote, tanto en relación con el inicio de infección como con su posterior evolución. Para no subestimar las posibles consecuencias de una infección por L.i. será necesario recolectar muestras de heces o sangre a diferentes edades, para intentar hacer coincidir el momento del muestreo con el pico de infección, e incluir varios lotes para representar las fluctuaciones de la dinámica de infección.

LA VACUNACIÓN DE LAS CERDAS DE REPOSICIÓN FRENTE A LA ILEÍTIS

La vacunación es una de las estrategias de control sanitario más extendida en todo el mundo, tanto en salud humana como animal. En la clínica porcina, la vacunación ha sido (y es) clave para prevenir, controlar, e incluso erradicar algunas patologías, tanto bacterianas como víricas, que afectan a cerdas y lechones.Las cerdas de reposición son un punto clave en la estabilidad sanitaria y la bioseguridad de la granja, ya que su estatus sanitario/inmunitario no siempre coincide con el de la granja de destino. Por ello, hemos de ser muy meticulosos con la introducción de este grupo de animales en la granja, realizando primero un aislamiento y cuarentena, periodo que aprovecharemos para identificar de manera precoz los primeros síntomas de enfermedad, y hacer controles serológicos y otras técnicas de diagnóstico para conocer su estatus sanitario. El siguiente paso es la adaptación a la granja de destino, momento en el que implementaremos el programa vacunal preventivo diseñado según la situación concreta. Las cerdas de reposición se vacunarán en sus etapas iniciales como cualquier otro lechón, pero antes de introducirlas en los lotes de producción deben prepararse para estar protegidas frente a los desafíos a los que se enfrentarán posteriormente.

El mercado demanda estrategias vacunales que permitan reducir el manejo sin perder eficacia. Desde el punto de vista de la bioseguridad interna, para evitar la transmisión de enfermedades dentro de la granja, un punto importante es reducir el número de aplicaciones con aguja que hacemos a los animales, para lo cual es bueno utilizar vacunas multivalentes, vacunas combinables y/o de uso simultáneo, o el sistema IDAL® de vacunación intradérmica sin aguja, que, además de tener una elevada eficacia, mejora el bienestar de los animales, reduce la transmisión iatrogénica de enfermedades y mejora la seguridad alimentaria, al reducir el riesgo de aparición de agujas en las canales.

En esta línea, MSD Animal Health ha obtenido recientemente el registro para uso simultáneo de cuatro vacunas: Porcilis ® PCV ID, Porcilis ® Lawsonia ID, Porcilis ® M Hyo ID y Porcilis ® PRRS ID, que permite inmunizar frente a cuatro de los principales patógenos que afectan al ganado porcino en un solo manejo de los animales.

No todos los programas de control de una enfermedad han de ser iguales. En el caso de la ileítis, sus distintas formas de presentación según el tipo de animales a los que afecta (cerdas gestantes, cerditas de reposición, animales en crecimiento de distintas edades) precisan tener también diversos patrones de control.

¿CUÁNDO VACUNAR FRENTE A ILEÍTIS UNA CERDA DE REPOSICIÓN?

Debemos tener en cuenta cuatro puntos para determinar el momento y la pauta óptima de vacunación:

■ Cuándo necesitamos que estén los animales protegidos antes de enfrentarse al desafío de la infección.

■ Desde qué momento se puede poner la vacuna.

■ Cuánto tarda en generarse la inmunidad tras la administración de la vacuna.

■ Cuánto dura la inmunidad desde la aplicación. En el caso de Porcilis ® Lawsonia y Porcilis ® Lawsonia ID, ambas son vacunas que se pueden administrar desde las 3 semanas de edad, con un periodo de 4 semanas para la instauración de la inmunidad y durando esta inmunidad 21 semanas desde la aplicación.

Con estas premisas podemos considerar:

■ Vacunar lechonas a partir de las 3 semanas de edad, para que estén protegidas durante su fase de crecimiento. Si estos animales se van a mover a granja de producción pasadas 21 semanas desde su vacunación, sería conveniente poner una dosis de recuerdo antes del traslado, para que cuando lleguen a la granja de destino estén bien protegidas. Debido al alto valor genético de estos animales, recomendamos esta pauta de vacunación de dos dosis antes de entrar en la fase reproductiva.

■ Cuando no hay problemas en la fase de crecimiento, vacunar a las cerditas mínimo 4 semanas antes de su envío a la granja de destino, para que lleguen protegidas y evitar la presentación clínica de la enfermedad.

Consideramos que, cuando sean necesarios, estos programas deben estar consensuados entre los responsables sanitarios de las granjas de origen y recepción de las cerdas de reposición, y recogidos en las pautas marcadas por las empresas de genética, para así favorecer que las cerdas alcancen todo su potencial genético.

CONCLUSIONES

Queremos finalizar destacando una serie de aspectos que consideramos importantes y que hemos de tener muy en cuenta:

■ Hoy más que nunca el control de las patologías digestivas, con un uso reducido de antibióticos, es clave para la rentabilidad y el futuro de las granjas de cerdos.

■ La prevención de enfermedades, basada en la bioseguridad y los programas vacunales, es fundamental, sobre todo si pensamos en las cerdas de reposición.

■ La ileítis porcina es muy prevalente y genera graves pérdidas económicas, al ser responsable no solo de pérdidas directas por muertes de animales, sino indirectas al afectar a la transformación de pienso en carne.

■ Para prevenir estos efectos negativos es conveniente incluir la vacunación frente a ileítis en los programas habituales de las granjas de producción, sobre todo en los de adaptación de cerdas de reposición, ya que ellas pueden sufrirla de forma aguda y desestabilizar el equilibrio sanitario de las granjas donde llegan.

■ Porcilis® Lawsonia o Porcilis® Lawsonia ID se pueden utilizar de forma aislada para inmunizar solo frente a ileítis, o mezclada y de forma simultánea para proteger hasta frente a 4 antígenos en un solo manejo de los animales.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Ficha técnica Porcilis Lawsonia. https://cimavet.aemps.es/cimavet/pdfs/es/ft/3814+ESP/FT_3814+ESP.pdf

Ficha técnica Porcilis Lawsonia ID. https://cimavet.aemps.es/cimavet/pdfs/es/ft/3961+ESP/FT_3961+ESP.pdf

Romero A. et al. La cerda de reposición: una inversión rentable. SUIS 182, noviembre 2021.

Marcos M. et al. Diferentes estrategias y sus resultados para el control de Lawsonia intracellularis. SUIS 191, octubre 2022.

Jiménez M. et al. Eficacia y facilidad de manejo: la clave del éxito de las vacunas combinadas en porcino. SUIS 193, diciembre 2022.

Estabilidad sanitaria: pieza clave para la mejora de la eficiencia en granja. https://porcinews.com/monograficos/seccion-ileítis-porcina/

Estabilidad sanitaria para mejorar el coste de producción. https://porcinews.com/estabilidad-sanitaria-para-mejorar-el-coste-de-producción/ Diseases of Swine, Eleventh Edition. Jeffrey J. Zimmerman et al. 2019.