Los estudios en el matadero permiten diagnosticar enfermedades subclínicas y confirmar patologías clínicas (anestro, pseudoanestro, quistes ováricos, insuficiencia luteal, salpingitis, endometritis, cervicitis, vaginitis, cistitis, micotoxicosis, etc.) con la finalidad de diseñar un plan de trabajo y corregir el fallo reproductivo en la granja. El protocolo de valoración del Servicio de Asesoría y Diagnóstico Reproductivo Porcino (SARPOR) de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza comprende el examen de la vejiga de la orina y de cada una de las partes del aparato genital de la cerda: ovarios, oviductos, útero y vagina. 

Ovarios

Imagen 1: Un ovario presenta quistes grandes y múltiples que sustituyen al tejido ovárico normal y el de abajo es un ovostestes.

Imagen 1: Un ovario presenta quistes grandes y múltiples que
sustituyen al tejido ovárico normal y el de abajo es un ovostestes.

En el estudio de los ovarios se realiza el recuento de las estructuras visibles en su superficie: folículos, cuerpos lúteos y cuerpos albicans. 

Los folículos ováricos son transparentes y fluctuantes al tacto ya que están llenos de liquido folicular. Según su tamaño se clasifican en: muy pequeños (<2 mm), pequeños (2-3 mm), medianos (4-6 mm) y grandes (7-12 mm). La visualización de folículos mayores de 12 mm permite un rápido diagnóstico de quistes ováricos (Imagen 1). Para diferenciar los quistes pequeños de los folículos en desarrollo o atrésicos es necesario el estudio histológico.

Los cuerpos lúteos, son estructuras duras al tacto y miden entre 10 y 12 mm. Presentan tres fases desde su formación tras la ovulación hasta su evolución a cuerpos albicans: cuerpos rubrum, cuerpos lúteos progresivos y cuerpos lúteos regresivos.

Los cuerpos albicans son duros al tacto, presentan un color crema amarillento o blanco. En tres semanas la mayor parte han involucionado por completo y en seis semanas solo queda un punto gris englobado en el tejido fibroso del ovario. Finalmente desaparecen en una cicatriz.

Según la presencia de unas u otras estructuras podemos diagnosticar la ciclicidad de la cerda. La patología más frecuente en la hembra porcina es el anestro. Sin embargo, en muchas ocasiones, la cerda presenta celo, pero el operario encargado de la detección no lo identifica. Cuando una cerda es cíclica y se elimina como hembra en anestro lo llamamos pseudoanestro. A continuación, indicaremos las características macroscópicas de los ovarios de las hembras cíclicas y de las hembras en anestro.

1. Hembra cíclica.

La cerda cíclica puede encontrarse en cualquiera de las fases del ciclo sexual:

A) Estro-Metaestro

I) Días 1-2 del ciclo sexual (Estro)

Imagen 2: Ovarios con folículos preovulatorios (estro).

Imagen 2: Ovarios con folículos preovulatorios (estro).

Cuando la hembra está en celo en el momento del sacrificio, varios folículos preovulatorios de 7-12 mm aparecen prominentes y turgentes sobre el ovario (Imagen 2). En muchas ocasiones podemos identificar la zona del futuro punto de ovulación (estigma).

II) Día 3 (Metaestro)

Imagen 3: Ovarios con cuerpos rubrum (metaestro).

Imagen 3: Ovarios con cuerpos rubrum (metaestro).

En el ovario encontramos folículos a punto de ovular y cuerpos rubrum recién ovulados que están formados por el coágulo que ha quedado tras la ruptura de los folículos (Imagen 3). Los cuerpos rubrum o hemorrágicos presentan aspecto colapsado, forma cónica y color rojo oscuro, y en ellos se aprecia el punto por el que ovuló el folículo. Su presencia indica que la hembra acababa de ovular en el momento del sacrificio.

III) Día 4 (Metaestro)

Los cuerpos rubrum son más voluminosos y tienen consistencia y color semejante al hígado. 

B) Diestro

I) Días 5-14 del ciclo sexual (Fase luteal progresiva)

La tasa de ovulación de la cerda es determinada por el número de cuerpos rubrum/lúteos presentes en ambos ovarios. En las cerdas adultas oscila entre 15-20, aunque en las líneas hipeprolíficas puede acercarse a 40. 

Las variaciones que sufren los cuerpos lúteos a lo largo de los diferentes días de la fase luteal del ciclo sexual son las siguientes:

• Días 5-6 

Los cuerpos rubrum/lúteos van creciendo y presentan un color rojo vino o púrpura oscuro y una superficie muy vascularizada.

• Días 7-8 

Los cuerpos lúteos ya de 8-11 mm presentan un aspecto carnoso y un color púrpura brillante. Solo queda un coágulo muy pequeño en el centro.

• Días 9-14 

Imagen 4: Ovarios con cuerpos lúteos (diestro progresivo).

Imagen 4: Ovarios con cuerpos lúteos (diestro progresivo).

Los cuerpos lúteos alcanzan 12 mm y la máxima vascularización (Imagen 4). En el día 10 se alcanza el mayor peso ovárico y una producción de progesterona de 25-35 ng/ml.

En la superficie del ovario de la hembra en fase luteal encontramos también folículos pequeños e intermedios (<6 mm) que histológicamente se corresponden tanto con folículos en crecimiento como atrésicos.

El reconocimiento maternal de la gestación se produce en el día 12, manteniéndose los cuerpos lúteos activos durante toda la gestación hasta el momento del parto. En caso de no gestación, en la fase luteal regresiva se producirá la luteolisis de los cuerpos lúteos de forma irreversible.

II) Días 15-16 del ciclo sexual (Fase luteal regresiva)

Durante esta fase, la luteolisis es evidente, presentando los cuerpos lúteos un color rosa pálido y una perdida de la vascularización. A nivel hormonal se produce un descenso rápido de la progesterona hacia los niveles basales (<1 ng/ml). A la vez el ovario se prepara para el siguiente ciclo sexual y se produce el reclutamiento de los  folículos mayores de 4 mm.

C) Proestro

I) Días 17-21 del ciclo sexual

Durante los días 18 y 19 del ciclo sexual que va a finalizar, 10-20 folículos son seleccionados y continúan creciendo a la vez que disminuye el número de folículos intermedios y pequeños. Los ovarios son grandes y presentan hiperemia. La elevada producción de estrógenos hará que la cerda salga en celo y comience un nuevo ciclo sexual. De forma concomitante al crecimiento folicular continua la regresión de los cuerpos

Imagen 5: Ovarios con cuerpos lúteos y folículo en crecimiento (proestro).

Imagen 5: Ovarios con cuerpos lúteos y folículo en crecimiento
(proestro).

lúteos y podemos encontrar en el ovario varios cuerpos albicans que presentan un color crema amarillento o blanco (Imagen 5). 

2. Hembra en anestro.

En los ovarios inactivos nunca encontraremos folículos preovulatorios, ni cuerpos rubrum o cuerpos lúteos que indiquen ovulación reciente. Microscópicamente los folículos presentan crecimiento que finaliza en atresia y no hay desarrollo folicular rápido ni terminal hasta la ovulación. La presencia o no de cuerpos albicans dependerá de que haya existido o no actividad luteal en otros ciclos anteriores.

I) Ovarios de hembras en anestro prepuberal 

Se considera anestro prepuberal prolongado (retraso de la pubertad) cuando la hembra es mayor de 8 meses y todavía no ha salido en celo. El ovario prepuberal presenta forma de mora con un número elevado de folículos de tamaño variable, pero siempre menores de 6 mm. En estas hembras tan jóvenes se producen oleadas continuas de crecimiento folicular y atresia que nunca superan el tamaño de folículos intermedios. Al no haber ciclado nunca, no presentan cuerpos albicans. 

II) Ovarios de hembras en anestro pospuberal o posinseminación   

El ovario aparece aplanado y liso con escaso número de folículos de tamaño variable en su superficie, pero siempre menores de 6 mm.  Si sólo encontramos folículos menores de 2 mm, embebidos en el tejido ovárico sin hacer profusión a modo de ampolla, lo denominamos  “anestro profundo”.  

En algunas hembras en anestro podemos observar cuerpos albicans en sus ovarios, que nos indican que tras un periodo reciente de ciclicidad la cerda ha dejado de presentar el celo. 

III) Ovarios de hembras en anestro posdestete 

Imagen 6: Ovarios con folículos pequeños y medianos (anestro).

Imagen 6: Ovarios con folículos pequeños y medianos (anestro).

En el momento del parto se produce la luteolisis de los cuerpos lúteos de la gestación, por lo que no se encuentran cuerpos albicans en el ovario de la cerda destetada tras una lactación de 21 o 28 días. Durante los 4 días posdestete los folículos crecen por encima de 6 mm y la cerda sale en celo. Sin embargo, los ovarios de las hembras que no presentan celo tras 7 días (anestro posdestete) son como los descritos en el anestro pospuberal o posinseminación. En cerdas viejas encontramos muchos surcos y bridas de tejido conjuntivo como restos de una intensa activad ovárica anterior (Imagen 6).

IV) Subactividad ovárica

La hembra subactiva es una hembra en anestro que intenta equilibrar la actividad del eje hipotálamo-hipofisario-ovárico para volver a ciclar, pero no consigue un desarrollo folicular y ovulación normales. Podemos encontrar dos situaciones:

Ovarios subactivos sin ovulación: presentan algunos folículos pequeños e intermedios y muchos folículos grandes. Macroscópicamente son difíciles de diferenciar de un ovario en proestro normal, pero histológicamente se observa crecimiento folicular hasta folículo maduro y atresia que impide la ovulación. 

Ovarios subactivos con ovulación: presentan cuerpos rubrum de reducido tamaño (5-6 mm) que histológicamente son normales, pero no producen suficiente cantidad de progesterona para mantener una gestación. 

V) Malformaciones congénitas ováricas

Hipoplasia ovárica: ovario liso y plano, de consistencia firme en forma de habichuela y sin folículos tanto a nivel macroscópico como histológico. Suele estar asociado con infantilismo del resto del aparato genital.

Ovotestes (Imagen 1): gónada que presenta a la vez ovario y testículo. Indica que la hembra es hermafrodita. Suele asociarse a genitales externos ambiguos.

Oviductos, útero y vagina           

El aparato genital de la cerda es dinámico y cambia a lo largo del ciclo sexual de la cerda. 

Durante la fase folicular se produce congestión y edema del aparato genital. Congestión y edema aparecen también en patologías como salpingitis, endometritis y vaginitis. Para evitar confusión en el diagnóstico, no se recomienda realizar la valoración posmortem en hembras sacrificadas en estro, aunque el estudio histológico podría resolver las dudas que surgen en el estudio macroscópico. 

En la salpingitis y en la endometritis es posible encontrar un mayor volumen oviductal y uterino ya sea porque la pared está engrosada y endurecida o porque hay un mayor contenido en el interior, pudiendo incluso presentar adelgazamiento de la pared uterina cuando el contenido secretor es muy abundante. El contenido oviductal y uterino es generalmente seroso transparente (hidrosálpinx e hidrómetra) más o menos voluminoso, aunque a veces puede ser sanguinolento (hemosálpinx o hemómetra). A veces puede acumularse cantidades variables de pus espeso (piosálpinx y piómetra) de distintas características (gris, amarillento o verdoso). Consideramos que la hidrómetra y la mucómetra pueden estar relacionados con desarreglos endocrinos y no sólo con endometritis.

La lesión inflamatoria de presentación más frecuente en el oviducto se conoce como salpingitis crónica y se diagnostica microscópicamente por las características del infiltrado celular en el que predominan células plasmáticas, macrófagos y linfocitos. La lesión uterina más frecuente es la endometritis crónica. 

Imagen 7: Endometritis y cervicitis purulenta.

Imagen 7: Endometritis y cervicitis purulenta.

En las cervicitis encontramos congestión, engrosamiento y endurecimiento del cérvix uterino y a veces contenido purulento (Imagen 7). 

En las micotoxicosis, además de las lesiones inflamatorias descritas, pueden aparecer congestión y edema intensos y lesiones histológicas nada frecuentes como metaplasia escamosa y metaplasia polipoide del endometrio, cuello y vagina (Falceto y cols, 2006). 

Pueden encontrarse malformaciones congénitas como: “útero unicorne”, agenesia de porciones de cuerno o ausencia completa del útero. En la mayoría de los casos, los ovarios, la vagina y la vulva son normales, por lo que las cerdas presentan el celo.

Vejiga de la orina

En la cistitis encontramos áreas más o menos amplias de congestión de la mucosa, siendo a veces de tipo hemorrágico. También puede haber más o menos contenido de aspecto purulento. En los casos de cistitis crónica la mucosa y submucosa están considerablemente engrosadas por la presencia de infiltrado de células redondas y por la neoformación de tejido conjuntivo. En la cistitis intersticial, de curso crónico, la infiltración inflamatoria se extiende también a la capa muscular. 

Bibliografía

Falceto (2004) La Universidad al Servicio de la sociedad: Servicio de Asesoría y Diagnóstico porcino en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza. Avances en Tecnología Porcina Volumen 1, Marzo.pp: 81-88.

Falceto, M.V.; Duque, C.; Alfonso, J.; Ciudad, M.J., Espinosa, E.  (2004) Variaciones fisiológicas en la funcionalidad ovárica. Porci 82, Julio .pp: 11-32.

Falceto, M.V.; Bascuas, J.A, Ciudad, M.J., de Alba, C; Ubeda, J.L.  (2004) El anestro como causa de esterilidad en la cerda. Porci 82, Julio .pp: 33-52.

Falceto, M.V.; Bascuas, J.A, Ciudad, M.J., Allue, J.  (2004) Inactividad ovárica en la cerda. Suis 10, Septiembre.pp: 34-36.

Falceto, M.V.; Bascuas, J.A, Ciudad, M.J., Allue, J.  (2004) Pseudoanestro en la cerda. Suis 12, Noviembre.pp: 36-38.

Falceto, M.V. ; Bascuas, J.A.; Ciudad; M.J.; Ubeda, J.L. Nuño, M.; Lara, C. (2005) Salpingitis y “Síndrome de la cerda sucia” como origen de esterilidad en el ganado porcino: diagnostico y tratamiento. Porci nº 90. Noviembre

Falceto, M.V.; Bascuas, J.A.; Grandia, J.; Menjon, R. (2006) Effects of the micotoxine zearalenone on swine genital tracts. Reproduction in domestic Animals. Vol 41. Supp 2 October pp:121

Falceto, M.V. ; Bascuas, J.A.; Lara,C.; Ubeda, J.L  (2007) Servicio de Asesoria y Diagnostico Reproductivo Porcino (SARPOR): una ayuda en la solución del  fallo reproductivo de la explotación. Albéitar nº 110. Noviembre

Falceto, M.V. (2015) Guías prácticas en producción porcina. Fisiopatología ovárica en la cerda. Editorial Servet.

 

Acceder a la primera parte del artículo. http://www.produccionanimal.com/utilidad-de-la-valoracion-postmortem-del-aparato-genital-para-el-diagnostico-reproductivo-en-la-explotacion-porcina-i/