La producción de leche es un proceso cada vez más tecnificado en el que cada fase sigue un protocolo estricto, aunque adaptado a cada explotación. Por ello en este tipo de producción la rutina constituye sobre todo un mecanismo de seguridad que persigue facilitar el trabajo del personal, no siempre adecuadamente cualificado, al tiempo que procura minimizar los errores. A este esquema se adapta perfectamente el trabajo en la sala de ordeño: mecánico, monótono, protocolizado. Por ella, por la sala de ordeño, las vacas pasan de manera fluida y constante, y allí con ellas deben realizarse diversas tareas de manera sincronizada y precisa, con el objeto de obtener leche de calidad, de manera adecuada, con la mayor higiene posible, y afectando mínimamente a los animales.

Posiblemente no haya nada más molesto para el ordeñador que el hecho de tener que atender imprevistos que interrumpen su trabajo, mecánico, constante y aburrido, como es el hecho de atender una vaca con mastitis. Cuando esto sucede, es importante actuar de manera rápida y eficaz. No hay apenas tiempo para hacer un diagnóstico preciso, ni para decidir qué tipo de tratamiento se va aplicar. Hay que actuar ya! Para ello es importante contar con un protocolo de trabajo, previamente decidido, que sea sencillo, que pueda aplicarse en cualquier situación, y que consiga un porcentaje de éxito adecuado.

En los últimos años han sido publicados algunos trabajos en esta línea, cuyo objetivo era, precisamente, definir las guías para establecer estos protocolos (McDougal et al., 2009)( McDougal et al., 2016). De esta manera se ha propuesto el uso rutinario de Metacam® (Meloxicam. Boehringer-Ingelheim) en el tratamiento de las mastitis en la sala de ordeño. La cuestión es ¿por qué Metacam®? y ¿por qué su uso de modo sistemático ante la aparición de una mastitis? ¿Qué beneficios aporta este protocolo de trabajo? Este artículo pretende analizar los fundamentos de esta propuesta, sostenida fundamentalmente en los dos trabajos antes citados, en base a los siguientes puntos:

1. La mastitis es un proceso de inflamación aguda

Independientemente de su origen, la mastitis es un proceso de inflamación aguda más o menos patente (Bramley et al., 1996; Smith, 2000) que afecta a la calidad y producción de la leche (Bar et al., 2007; Steeneveld et al., 2008), además de hipotecar las producciones futuras de las vacas que las sufren (SchukkenH et al., 2007), aumentar los ratios de culling, y con ello la tasa de reposición de la explotación (Mjölk, 2009). Por otro lado está sobradamente constatada la relación entre mastitis y fertilidad (McDougall et al., 2016; Kumar et al., 2017). Además los procesos de mastitis predisponen al animal que la sufre a padecer nuevos cuadros de la enfermedad en el futuro (Steeneveld W et al., 2008). Y todo ello, por supuesto, se traduce en un incremento de los costes de producción (Huijps, 2007).

Debe remarcarse que el proceso inflamatorio está presente, independientemente de la severidad de las mastitis, ya sea subclínica (caracterizada por un incremento del RCS, como consecuencia de un aumento de polimorfonucleares en la leche), o clínica de grados 1, 2 ó 3. Igualmente, el proceso inflamatorio, forma parte del proceso fisiopatológico de las mastitis, con independencia del agente causal: la inflamación y sus consecuencias están presentes tanto en infecciones por agentes Gram+ como por Gram -, Prototheca, Mycoplasma spp., etc. (Radostits et al., 2007; Hogeveen, 2007).

En virtud de la naturaleza inflamatoria de las mastitis, la recomendación del uso de fármacos antiinflamatorios de manera rutinaria para su tratamiento, parece, por tanto un hecho, lógico. La elección de un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) frente a un corticoide se basa en la existencia de los efectos secundarios más graves, que inevitablemente acompañan a estos segundos.

2. ¿Por qué Metacam®?

La elección de Metacam® (Meloxicam, 40 mg/ml, solución inyectable. Boehringer-ingelheim) como AINE de uso preferente en el tratamiento sistemático de mastitis no ha sido casual. Existen diferentes motivos que hacen de este fármaco el producto más adecuado (EPAR Metacam® 40 mg/ml. http://www.emea.europa.eu):

• Se trata de un AINE con registro específico para el tratamiento de las mastitis de los bovinos, con una excelente actividad como antiinflamatorio, anti-endotóxico, anti-exudativo, analgésico y antipirético.

• Acción rápida, prolongada (72 h. en bovinos), y a una dosis reducida (1,25 ml/100 kg. pv.) tanto por vía subcutánea como intravenosa, lo que incrementa enormemente su conveniencia de uso, especialmente en los tratamientos en la sala de ordeño.

• Actividad COX-2 preferencial (Berg et al., 1997: COX2/COX1=14,21)(Kay and Mugford, 2000: COX2/COX1=12,27). La vía dependiente del enzima inducible COX-2 es la responsable del desencadenamiento del proceso inflamatorio, y sus consecuencias, como la fiebre, el dolor, el edema, etc. La vía dependiente del enzima constitutivo COX-1 tiene efecto sobre la perfusión renal, la agregación plaquetaria o la protección de la mucosa gástrica, y su inhibición genera los efectos secundarios propios de los AINEs no preferenciales COX-2, o de los corticoides. Además Metacam® mantiene permeable la ruta metabólica dependiente de la Lipooxigenasa (LOX), de la que depende la fase celular de la cascada del ácido araquidónico, lo que hace que no interfiera con los procesos inmunitarios. Metacam® no tiene efectos inmunodepresores (McGavin y Zachary. 2007).

• Todos los datos que soportan el interés y los beneficios del protocolo propuesto, uso sistemático de Metacam® 40 en el tratamiento de las mastitis, proceden de dos estudios recientemente publicados, llevados a cabo con este AINE: Metacam® (McDougal et al. Journal of Dairy Science 2016)(McDougal et al. Journal of Dairy Science 2009), y por tanto son perfectamente asimilables a su uso en la práctica. Los teóricos resultados obtenidos con otros productos no están demostrados.

3. ¿Para qué tipo de mastitis?

Como ya hemos indicado, el proceso inflamatorio está presente en todo tipo de mastitis, independientemente de su grado, o de su etiología. El protocolo de uso de Metacam® de modo rutinario en el tratamiento de las mastitis, es por tanto, aplicable en cualquier circunstancia.

Los estudios de referencia (McDougall et al., 2009, 2016) fueron realizados en mastitis generadas por agentes tanto Gram + como Gram -, así como para mastitis subclínicas, y clínicas de grado 1, 2 ó 3, según la clasificación recomendada por el NMC (Welcome, et al.). Por otro lado, el uso rutinario de AINEs en mastitis hiperagudas, generadas por agentes Gram- es bien conocido, debido al efecto anti-endotoxico de estos fármacos (Schukken, 2012). Sin embargo, no es así en el tratamiento de mastitis por Gram +. Pero el efecto como desencadenante de la cascada inflamatoria de los peptidoclicanos liberados en infecciones por agentes Gram +, son también contrarrestados mediante la aplicación de Metacam®, y su uso, por tanto, igualmente indicado

4. Beneficios sanitarios.

Las tasas medias de curación bacteriológica de las mastitis son bastante bajas, en comparación con las obtenidas con otros procesos infecciosos en los bovinos. En nuestro país, aún contamos con una batería de quimioterápicos amplia, lo que colabora en mejorar estas cifras. Pero la presión de la UE para reducir el número de antibióticos disponibles en veterinaria, debido a la necesidad de luchar contra la creciente aparición de resistencias antibióticas, está limitando cada vez más el uso de ciertas familias de antibióticos, con el consiguiente empeoramiento de los porcentajes de curación bacteriológica.

Este hecho hace especialmente interesante el uso de Metacam® en el tratamiento de las mastitis, independientemente del agente causal, ya que favorece la distribución del antibiótico en la ubre, tanto para aplicación parenteral como intra-cisternal. Metacam® ha demostrado un incremento estadísticamente significativo (P<0,05) del 32% en la tasa de curación bacteriológica, en comparación con la terapia a base exclusivamente de antibióticos (McDougall et al., 2016). En este estudio, realizado en condiciones de campo en diferentes países de UE, incluido España, se pasó de un porcentaje del 50% de curaciones para el grupo testigo (antibiótico más placebo), a un 66% para el grupo de estudio (antibiótico más Metacam®). Este es, sin duda, uno de los motivos que sostienen el protocolo propuesto, que, además, supone un compromiso con el uso responsable de antibióticos.

5. Beneficios productivos

El primero de los estudios propuestos para determinar el uso de Metacam® en el tratamiento sistemático de las mastitis, no pudo relacionar su uso con un incremento en la producción de leche en las vacas tratadas con este AINE. Sin embargo si determinó una mejora, estadísticamente significativa (P<0,01) en la mejora del recuento de células somáticas (McDougall et al., 2009). Así, el grupo tratado con antibiótico y Metacam® obtuvo una reducción del 23% en el recuento celular, en comparación con el grupo testigo tratado sólo con antibiótico, teniendo en cuenta la media geométrica en los días 7, 14 y 21 tras el tratamiento. Esta mejora en la calidad de leche, que posee una traducción económica evidente, que veremos más a delante, es, nuevamente, otro de los hechos que justifican el uso sistemático de Metacam® en el tratamiento de las mastitis.

En otro orden de cosas, se sabe que casi el 50% de los animales eliminados anualmente en una explotación lechera, lo son como consecuencia de problemas en la ubre o problemas reproductivos (Mjölk, 2009). Este mismo estudio al que hemos hecho referencia, dirigido por Scott McDougall en 2009, estableció el impacto del uso sistemático de Metacam® en el tratamiento de la mastitis en la eliminación anual de animales, también conocida como “culling”. En esta ocasión se determinó que el uso de Metacam® reducía la tasa de eliminación de animales un 42% con respecto al grupo testigo (P<0,05). El grupo tratado con Metacam® obtuvo una tasa de eliminación del 16,4%, en comparación con el 28,2% obtenido en el grupo testigo. La consecuencia inmediata es que se incrementa la vida útil de los animales, y se reducen los gastos de reposición. De nuevo, otro motivo que justifica, de una manera muy evidente dado el dato tan elevado obtenido, la aplicación de este protocolo.

6. Beneficios reproductivos

Hay hechos muy claros relacionados con la mastitis clínica y es que si lleva consigo dolor, fiebre y reducción de la ingesta, es lógico pensar y asumir que también afectará a la eficiencia reproductiva. De hecho, ya desde 1991 se han venido publicando evidencias al respecto (Moore et al., 1991) detectando una relación negativa entre la eficiencia reproductiva y la incidencia de mastitis (Ruegg et al., 2016). Aun así, esta relación se debe ampliar no sólo a las mastitis clínicas, sino a todos tipos de mastitis: incluidas las mastitis subclínicas (Lavon et al., 2001), y clínicas ¡muy leves! (Schrick et al., 2001). Este efecto negativo es claro no sólo en mastitis provocadas por gérmenes Gram -, sino también por los gérmenes Gram + (Barker et al., 1998; Hockett et al., 2005; Hudson et al., 2012). Además, no sólo cuando el proceso de mastitis ocurre muy cerca en el tiempo alrededor de la inseminación, que es cuando se producen los peores efectos sobre la fertilidad (Loeffller et al., 1999; Gunay and Gunay, 2008; Santos et al., 2004), sino incluso hasta 50-75 días tras ocurrir el suceso de mastitis (Lavon et al., 2010; Hudson et al., 2012). Estos diferentes hechos probados de manera epidemiológica se explican mediante diferentes efectos orgánicos mediados por la inflamación. En realidad, la mastitis es fundamentalmente eso: un proceso inflamatorio, y provoca una elevación en el torrente circulatorio de multitud de mediadores quimiotácticos e inflamatorios que alteran el funcionamiento del eje hormonal reproductivo (hipotálamo-hipófisis-ovario-útero). De hecho, las endotoxinas y proteoglicanos de membrana y la liberación de ACTH ligada al estrés por dolor son capaces de reducir la liberación de LH y de GnRH por distintos mecanismos (Stoebel and Moberg, 1982; Battaglia et al., 1997). También estas reducciones probadas en la fertilidad están relacionadas con efecto sobre la calidad del complejo folículo-ovocito, con una menor capacidad productora de estradiol por parte de las células foliculares (Lavon et al., 2010) o de progesterona en el caso del cuerpo lúteo con fases luteales más cortas en vacas mastíticas (Hocket et al., 2005; Huszenicza et al., 2005). Con todas estas premisas, y reconociendo el trasfondo de la reacción inflamatoria, parece lógico pensar que una aplicación temprana de un antiinflamatorio en los casos de mastitis (aún en casos muy leves) debería mejorar la eficiencia reproductiva respecto las vacas con mastitis, pero sin tratamiento antiinflamatorio. Y esto es precisamente lo demostrado en un estudio multicéntrico, efectuado en Europa y publicado en el Journal of Dairy Science (McDougal et al., 2016) en el que se trataban con antibiótico vacas con mastitis clínicas leves, con un solo cuarterón afectado y en los primeros 120d de lactación y donde se comparaba un grupo que recibía meloxicam (Metacam®) o que no recibían ningún antiinflamatorio. El resultado fue muy notable con una diferencia de 10 puntos de fertilidad entre los dos grupos (21 vs. 31% en los grupos control y meloxicam, respectivamente; P<0,01), reduciéndose el número de inseminaciones necesarias para conseguir la gestación en las tratadas con Metacam® y aumentando un 29% la probabilidad de dejar gestante a los animales tratados con AINE en los primeros 120 días en leche.

7. Bienestar animal

Conseguir buenas producciones manteniendo un adecuado bienestar animal es uno de los objetivos que se marcó la UE ya desde sus inicios. El hecho de que la mastitis puede afectar seriamente al bienestar de las vacas es algo sobradamente demostrado, e incluso cuantificado (Huxley, 2011). Por este motivo, el bienestar debe ser tomado en consideración en el momento de diseñar un protocolo de actuación ante la presencia de mastitis.

El dolor, la inflamación, la endotoxemia y el consecuente descenso de la ingesta colaboran en el deterioro del bienestar de las vacas con mastitis, además de contribuir a deprimir la producción. Aunque no se trata de una parámetro sencillo de medir, se ha constatado que el uso de Metacam® en el tratamiento de las mastitis mejora de manera evidente el dolor, y recupera la ingesta deprimida (Leslie, 2011) (Huxley, 2007). Esta situación es especialmente relevante en las primeras 24 a 48h de la enfermedad, motivo por el cual el uso de Metacam®, que posee una actividad que se prolonga durante al menos 72 h., está especialmente indicado. Por otro lado, la capacidad antiendotóxica de este AINE también constituye un paliativo al estado de depresión del animal enfermo, y por tanto colabora también en el mantenimiento del bienestar animal de las vacas con mastitis.

8. Conclusión: beneficios económicos

Como resumen, y en base tanto a los conocimientos anteriores, como a los datos obtenidos en los dos estudios de referencia, realizados en condiciones de campo, y publicados en el Journal of Dairy Science (McDougall et al., 2009 & McDougall et al., 2016) podemos afirmar que el uso sistemático de Metacam® 40 (Melxicam, 40 mg/ml. Boeringer-Ingelheim) en el tratamiento de las mastitis en comparación con el grupo tratado sólo con antibiótico:

• Mejora el porcentaje de curación bacteriológica en un 32%.

• Mejora el recuento celular medio de los días 7, 14 y 21 tras el tratamiento en un 23%.

• Reduce en un 42% la tasa de eliminación de animales (culling).

• Incrementa el ratio de gestación al primer servicio en un 48%, especialmente para mastitis previas a la IA.

• Reduce un 17% el número de IA necesarias para conseguir una gestación.

• Incrementa en un 29% la probabilidad de gestación en los primeros 120 DEL.

• Muestra una clara tendencia a reducir el intervalo parto-concepción, y colabora a mejorar el bienestar animal.

Es evidente que estos beneficios pueden traducirse en términos económicos, para lo que está pendiente el diseñar un nuevo trabajo. Entre tanto, hemos realizado un estudio estocástico teniendo en cuenta, por un lado el coste derivado de este tratamiento, más el generado como consecuencia del periodo de supresión del AINE. Por otro lado hemos valorado, a precio de mercado, los beneficios proporcionales derivados del uso sistemático de Metacam®, tales como el coste de cada inseminación, la penalización por exceso de células somáticas, el precio de la leche, el coste de la reposición, etc. El resultado teórico, con precios actuales, es que el uso sistemático de Metacam® en el tratamiento de las mastitis genera un retorno de la inversión que oscila entre un 2,8 y un 3,3, según se tomen datos de mercado de Holanda o precios en nuestro país. Desde luego se trata de un cálculo teórico, pero aun asumiendo grandes variaciones en los precios de mercado se obtiene cifras que rondan el 300% del retorno de la inversión, dato sin duda impactante, que deberá ser confirmado con un estudio económico diseñado con tal fin.