En esta ocasión hemos querido ofrecer a nuestros lectores un análisis de la situación actual del sector productor de vacuno de carne; y quién mejor que Javier López, gerente de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC), para poder ofrecernos “la foto fija” de este importante sector de la ganadería española. 

Producción Animal: Después de una década de trabajo duro por parte de los productores de vacuno de carne parece que el sector está en un momento “dulce”. ¿Cómo valora la situación actual y su evolución en los últimos años?

Javier López: Efectivamente, el sector productor de vacuno de carne está atravesando un periodo de relativa tranquilidad, propiciado por una estabilidad de los principales factores de producción y de venta de producto, que se produce de manera fluida y sin retenciones mediante los diversos sistemas de comercialización, ya sea mercado nacional o salida de animales vivos destinados a sacrificio en terceros países.

Si a esta situación le unimos el sistema de apoyos que proporciona la PAC, que para el sector funciona como red de seguridad y, a la vez, ofrece un marco estable para los próximos años -aun teniendo en cuenta cuestiones como el Brexit, la futura negociación de presupuestos comunitarios o los acuerdos comerciales con terceros países-, nos encontramos ante un momento sectorial en calma, que prevemos que continúe así siempre y cuando mantengamos una situación sanitaria que como país nos permita continuar con los mercados abiertos.

P. A.: ¿Podríamos decir que la estabilidad en el precio de las materias primas ha tenido un papel fundamental?

J. L.: Evidentemente, la materia prima para alimentación animal tiene un peso importantísimo en la estructura de costes del vacuno de carne en España, situado en torno a un 35%-40% de los costes totales de producción de un pastero y que puede ser superior al 50% para animales mamones tipo frisón.

El modelo de producción español es muy sensible al precio de las materias primas y por ello reacciona de manera inmediata a su fluctuación, aunque debemos tener en cuenta que nuestra producción es de ciclos largos y le cuesta más tiempo reaccionar.

La estabilidad de los precios de la alimentación animal en los últimos 2-3 años ha contribuido, sin duda, a la actual situación del sector.

P. A.: ¿Cuál cree que puede ser la tendencia en el corto plazo?

J. L.: No somos especialistas en la materia y no nos aventuramos a predecir el futuro, especialmente en mercados relativamente especulativos, ya que corremos el riesgo de lanzar proyecciones distorsionadas.

Sin embargo, y a pesar de la evolución de la cosecha nacional, todo parece indicar que el nivel de stock de materias primas, tanto a nivel nacional como internacional, dotará de una cierta estabilidad a los precios, aunque, como ya hemos indicado, existen ciertos factores especulativos que pueden modificar esta situación.

P. A.: ¿Cómo pueden afectar al sector productor las nuevas medidas sobre reducción del uso de antibióticos en ganadería?

J. L.: Realmente, nuestro sector se caracteriza por una baja utilización de antibióticos, ya que su uso como promotores de crecimiento se prohibió en 2006 y el empleo, principalmente, es para fines terapéuticos en las primeras fases del animal.

Sin embargo, estamos plenamente convencidos de la necesidad de hacer un uso más adecuado –como en todas las especies, incluida la humana-, pero siempre salvaguardando la salud de los animales y, por consiguiente, su bienestar, única manera de obtener unos resultados productivos adecuados.

Este proceso lleva aparejado un replanteamiento del manejo, la calidad de entrada de los animales, un manejo de datos más minucioso, etc., y estamos seguros que el sector saldrá fortalecido en esta evolución.

P. A.: ¿Cómo valora el estatus sanitario de nuestras explotaciones de cebo?

 

J. L.: Es bueno pero, como todo en esta vida, mejorable. Hemos de trasladar al conjunto del sector, y así lo hacemos de manera permanente, la importancia de la sanidad, que se ha convertido en la barrera comercial que los países utilizan para proteger sus mercados.

Nunca serán suficientes las inversiones que hagamos en el área sanitaria, empezando por las medidas de bioseguridad de la propia explotación, donde tenemos un amplio camino para recorrer y margen permanente de mejora.

P. A.: ¿Cuáles son, desde su punto de vista, las debilidades del sector productor de vacuno de carne?

J. L.: Quizás, una de sus principales debilidades es su excesiva atomización que lleva consigo la existencia de explotaciones o estructuras productivas de escaso tamaño e ineficientes, con deficientes canales de comercialización.

Además, la mentalidad ciertamente individualista de buena parte del sector, ya sea en el caso de vacas nodrizas como el cebo, provoca una pérdida de oportunidades comerciales y de un margen que normalmente se pierde en diferentes tipos de intermediaciones, a veces necesarias, pero que, en otras ocasiones, no aporta ningún valor.

P. A.: ¿Y sus fortalezas?

 

J. L.: Muchas y muy variadas, pero si hay que destacar una, yo me quedaría con su poder de adaptación: nuestro sector se ha ido adaptando desde la década de los 90 a los distintos retos que la actividad o el entorno les ha ido planteando: sucesivas reformas de la PAC, problemas sanitarios, crisis de precios de materias primas etc. Y a pesar de ello el sector está actualmente a un ritmo productivo récord.

Esto significa que tenemos un colectivo empresarial vivo, que, aunque con algunas deficiencias, tiene un enorme margen de mejora, es capaz de producir y competir con otras zonas del mundo bajo condiciones, en ocasiones, ciertamente adversas.

P. A.: Aunque lo hemos tratado de pasada en la primera pregunta, nos gustaría profundizar sobre los posibles efectos del Brexit para el sector .

 

J. L.: El Brexit tendrá su efecto, que será variable en función de la negociación que se produzca entre Europa y el Reino Unido. Evidentemente, se producirán alteraciones en los flujos comerciales, ya sea por el posible establecimiento de diferentes tipos de barreras comerciales o por la fluctuación del valor de las monedas. En cualquier caso, ya se apunta una consecuencia clara como es la de la reducción de los presupuestos comunitarios y, por consiguiente, la previsible disminución económica para el desarrollo de diversas políticas comunitarias, entre ellas, la PAC.

Se abre un horizonte complejo, cuyas consecuencias pueden ser importantes para nuestro sector en función de la negociación final, pero debemos confiar en que al final del proceso, seamos capaces de continuar nuestro camino de manera reforzada.

P. A.: ¿Qué representatividad tienen las exportaciones de carne de vacuno sobre el montante total?

 

J. L.: Las exportaciones de carne de vacuno españolas se situaron el año 2016 en un nivel récord, con casi 170.000 Toneladas, más del 25% de la producción total, si bien hay que tener en cuenta que la gran mayoría de este volumen de exportación se dirige a mercados comunitarios, estando Portugal, Francia e Italia a la cabeza.

En el caso de terceros países, si bien la cifra es modesta, en torno al 3-5% lo realmente destacable es la evolución, en constante crecimiento año tras año.

P. A.: ¿Qué países son los destinos más atractivos para las exportaciones?

 

J. L.: Aunque el grueso de nuestro comercio exterior se centra a nivel comunitario, las exportaciones fuera de la UE van cobrando, poco a poco, cada vez más protagonismo. Actualmente el 80% de las exportaciones destinadas a países terceros se concentran en Argelia, Hong Kong, Marruecos, Costa de Marfil e Indonesia, en los cuáles se ha producido un incremento del 52% respecto a 2015. Cabe señalar también la aparición de nuevos destinos con un volumen aún discreto como Indonesia -que ha pasado de 0 al 5º puesto en tan solo un año-, Pakistán y Sudán, entre otros. Otro destino atractivo por su valor y su capacidad de compra es Turquía, en el cuál actualmente no se exporta debido a los aranceles que actúan como barrera comercial.

P. A.: Nos consta que el sector está trabajando activamente para ampliar fronteras e incentivar la actividad exportadora. ¿Qué países son candidatos en estos momentos como nuevos destinos para las exportaciones?

J. L.: Dos áreas del Mundo son los que focalizan la atención del sector:

En primer lugar, Oriente Medio y todo el norte de África, el arco comprendido desde Marruecos a Turquía. Esta es una zona en la que, por tipo de producto, sistema de producción, posicionamiento geográfico, tradición, cultura e imagen de país nos hace estar muy presentes y ser ciertamente competitivos.

En segundo lugar, nos encontramos con los mercados asiáticos, cuyo acceso suponen todo un reto para el sector, pero que son absolutamente estratégicos por su casi infinito volumen de consumo como consecuencia de su población y el aumento del nivel de renta de la misma.

En conclusión, el sector tiene un horizonte inmenso por recorrer, con unas expectativas enormes, siempre y cuando seamos capaces de trabajar lo más unidos posible, estando muy atentos a solventar las amenazas que puedan surgir.