● A pesar de haber ido descendiendo en los últimos años, con 300 millones de euros exportados el año pasado, Rusia es todavía el primer destino fuera de la Unión Europea para las industrias cárnicas españolas, con un 8,6% del volumen total vendido por nuestro sector en los mercados exteriores.
● El sector cárnico español espera que esta medida se suavice en breve ya que, de prolongarse, perjudicará gravemente a toda la cadena de valor de las carnes.
La Confederación de Organizaciones empresariales del Sector Cárnico de España (CONFECARNE) se ha mostrado muy preocupada ante la confirmación de que Rusia y los otros países de la Unión Aduanera (Bielorrusia y Kazajistán) han bloqueado a partir de hoy las exportaciones desde establecimientos españoles, tal y como había anunciado el servicio veterinario ruso (Rosselkhoznadzor).
Este bloqueo, que se suma a las medidas similares que Rusia ya ha aplicado a otros de sus principales países exportadores como Estados Unidos, Canadá, Alemania, Holanda México, puede alterar profundamente el mercado de la carne de porcino en España y afectar a muchas empresas que han venido dirigiendo sus exportaciones a ese destino, y que pueden verse avocados a la pérdida de puestos de trabajo y de actividad económica de manera irreversible.
Pese a que las exportaciones a Rusia han disminuido en los últimos años, la importancia de ese mercado es indudable y el sector cárnico español espera que esta medida se suavice en breve y que las autoridades rusas y españolas sabrán encontrar un punto de acuerdo que salvaguarde los legítimos intereses de ambos países.
El trasfondo de este bloqueo a las exportaciones no es la calidad y seguridad de nuestras instalaciones y productos, que son de primer orden, sino que responde a razones proteccionistas de Rusia por las dificultades de su ganadería e industrias, más expuestas a la competencia exterior desde que ese país se incorporó a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La importancia del mercado ruso
Aunque desde el inicio de la actividad exportadora allí, Rusia ha sido un destino difícil y cambiante, por las periódicas dificultades puestas en marcha por las autoridades del país para la venta de productos cárnicos, el mercado ruso representa todavía hoy para las exportaciones cárnicas españolas el primer destino fuera de la Unión Europea, con un 8,6% del volumen total exportado por nuestra industria, y un 6,7% del valor total de esas ventas exteriores. En concreto, el pasado año se exportaron a Rusia 136.765 tm de carnes y productos elaborados, por valor de 279,85 millones de euros.
El principal producto son las carnes de porcino (64.355 tm y 153,1 millones de euros), de las que Rusia es el primer comprador entre los países no comunitarios, y el quinto destino tras nuestros habituales clientes (Francia, Italia, Portugal y Alemania).
Le siguen en importancia los despojos, de los que se vendieron un total de 59.019 tm por valor de 75,18 millones de euros. En este caso, Rusia es el primer cliente mundial de la industria española y supone el 21,4% de nuestras exportaciones.
El tercer producto exportado al gigante euroasiático son las carnes congeladas de vacuno (7.559 tm y 25,76 millones de euros), para las que Rusia es también el primer cliente internacional, absorbiendo un 24% de las exportaciones españolas.
Las ventas de productos elaborados son más modestas, destacando entre ellas los jamones y paletas curados y cocidos, con unos 5 millones de euros exportados en cada caso.