El Gobierno de Nueva Zelanda anunció ayer que sacrificará más de 150.000 cabezas de ganado para erradicar la enfermedad bacteriana Mycoplasma bovis, tras alcanzar un acuerdo con el sector ganadero. La primera ministra, Jacinda Ardern, calificó como «difícil» la decisión de llevar a cabo este plan que se ejecutará en 10 años y supondrá un coste estimado de 886 millones de dólares locales (526 millones de euros).
«La decisión de erradicar [la enfermedad] está impulsada por el deseo del Gobierno de proteger el ganado nacional de la enfermedad y proteger la base de la economía, el sector ganadero», señaló Ardern en un comunicado.
«Tras hablar con los ganaderos afectados en las últimas semanas es obvio que está pasando factura pero no hacer nada y permitir que la enfermedad se propague solo crearía más ansiedad a los granjeros», añadió.
Las autoridades prevén ejecutar en los próximos dos años la mayor parte del plan, cuyo coste será asumido en un 68% por el gobierno neozelandés y el 32% restante por las organizaciones del sector ganadero DairyNZ y Beef+Lamb New Zealand.
La medida afectará a 192 de las 20.000 granjas que hay en el país.
La presidenta de la Federación de Ganaderos, Katie Milne, dijo que la decisión «causará dolor y trauma a las familias afectadas» pero que es mejor deshacerse de la enfermedad que vivir durante años con ella.
Las autoridades neozelandesas investigan cómo llegó esta bacteria al país, donde fue detectada en julio del año pasado.
La bacteria Mycoplasma bovis causa neumonía y artritis en el ganado, así como infección en la ubre y abortos, aunque no afecta a los humanos ni supone un peligro a la seguridad alimentaria.
Fuete: AgenciaEFE