El uso eficiente del Zn es una necesidad puesto que es a la vez un mineral esencial  y un metal pesado. Tanto el nivel de Zn (y su biodisponibilidad) del pienso como el  Zn que se ingiere son muy variables. Como consecuencia se usan unos niveles de seguridad cómodos, resultando unos niveles de Zn de la dieta superiores a los recomendados. Es necesario un mayor conocimiento de la biodisponibilidad del Zn para  poder adecuar los niveles de suplementación. Recientemente Norel llevó a cabo una prueba para comparar la biodisponibilidad de diferentes fuentes de Zn en aves. Para ello se utilizaron un total de 300 pollos Cobb (50% machos y 50% hembras), de 1 a 35 días de edad. El diseño experimental constaba de 5 tratamientos: un pienso basal (control), dos  piensos a los que se les añadieron sulfato de Zn y Biomet Zn hasta alcanzar un total de 150 ppm de Zn y otros dos piensos suplementados con las mismas fuentes de Zn que los anteriores hasta alcanzar las 450 ppm. Los animales se alimentaron con los pienso estarter de 0 a 21 días y con los piensos de engorde de 21 a 35 días. Los resultados indican que de 21 a 35 días de edad los pollos suplementados con Biomet Zn hasta 150 ppm de Zn aumentó un 13.2% la ganancia media diaria frente al control. Los animales suplementados con Biomet Zn (150 y 450 ppm) y Sulfato de Zn (450 ppm) tuvieron mayores deposiciones de Zn tanto en páncreas como en huesos que los alimentados con el pienso control.

Contact: Jaime Alcaniz, jalcaniz@norel.es