• Galicia y Cantabria son las primeras comunidades en aplicar el plan de inspección del paquete lácteo
  • Los sindicatos acusan a las empresas de bajar precios sin previo aviso

vacas-en-cornadizaEnero de 2015. Es la fecha prevista para la entrada vigor de la reforma del paquete lácteo del Gobierno como antesala de la desaparición de las cuotas que enfrentará al sector a un nuevo escenario de libre mercado en la campaña de abril. Para este nuevo paquete lácteo la Xunta reclama contratos con una duración mínima de un año sin posibilidad de renuncia y en los que los precios estén referenciados a algún indicador de mercado. La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, anunció ayer en Mazaricos que Galicia y Cantabria son las primeras comunidades donde se aplicará el plan nacional de control del paquete lácteo para garantizar que se respeta lo pactado en los acuerdos y que hay «equilibrio» en todos los eslabones de la cadena.

«Galicia estará a la cabeza de estas inspecciones», avanzó Quintana. De hecho, la Xunta ya ha comenzado los controles entre productores y compradores con el objetivo de analizar la relación entre ambos y sobre todo vigilar que nadie «condicione» la firma de un contrato «por debajo de los costes de producción» y que no haya «una posición dominante de unos sobre otros».

El Gobierno gallego a pesar de velar por el cumplimiento de todos los requisitos de transparencia que obligan los contratos no establece un precio mínimo para la leche. «Cada ganadero tiene que saber lo que le cuesta producirlo y a qué cuantía debe venderlo», aclaró Quintana, quien añadió que se trata de un contrato «privado» entre industria y productor en el que la Administración solo tiene potestad para controlar que no haya abusos de poder por parte de las factorías.

Los sindicatos denuncian que esta situación no se ha regularizado todavía y que se dan casos de «fraude». Unións Agrarias (UUAA) criticó ayer que la industria láctea pretende modificar los contratos de forma unilateral con una bajada de precio. Y aunque la Xunta refuerce los inspecciones, para la organización sindical su postura es la de «mirar para otro lado». El secretario xeral de UUAA, Roberto García, advirtió de que desde el pasado fin de semana las empresas distribuyeron a los ganaderos «contratos que modifican los ya firmados con una rebaja de las tarifas sin previo aviso cuando simplemente tendrían que prorrogarse en las mismas condiciones hasta final de año».

García aclara que los acuerdos que concluyeron el 30 de septiembre recogen que el precio no se puede cambiar si no se avisa con antelación. «Algo que no ha ocurrido» matiza, por lo que estarían prorrogados tres meses más de forma automática como marca la ley. El responsable de Unións Agrarias apunta además que el 90% de los contratos firmados entre los ganaderos y las industrias no superan los tres meses, cuando la norma obliga a que se negocien por un mínimo de doce.

De cara al futuro del sector sin cuotas, la conselleira de Medio Rural urgió a las industrias a que «innoven» para dar un valor añadido a la leche gallega porque ahora es el momento de trabajar con «la mente abierta» para buscar «nuevos mercados y nuevos productos». En este sentido, apostó por la producción de leche en polvo como fórmula para rentabilizar las explotaciones de la comunidad.