La Organización Internacional de la Salud Animal (OIE) adoptó hoy un reglamento pionero reglamento sobre las condiciones de bienestar del ganado bovino, el primero de este tipo en esta institución que agrupa a 178 países.
La 80 Asamblea General de la OIE, fundada en 1924, se puso de acuerdo sobre las condiciones específicas de la crianza del ganado bovino, en lo referente a su estabulación, alimentación, iluminación, calidad del aire o elementos sanitarios, entre otros aspectos, indicó su director general, Bernard Vallat.
«Es un acuerdo histórico, abre la puerta a que se adopte algo similar con otras especies», agregó Vallat, que recordó que el año pasado la OIE fracasó en su intento de acordar las condiciones de la crianza de las aves para carne.
En esta ocasión, todos los países miembros menos Sudáfrica adoptaron el acuerdo que permitirá introducir unas reglas comunes en la ganadería bovina.
Las reglas, que todavía tienen que ser determinadas, priman la ganadería extensiva frente a la intensiva, lo que explica que los principales escollos para el acuerdo hayan venido de países con importantes cabañas bovinas estabuladas, esencialmente en América del norte.
«En general, los países menos desarrollados dan menos importancia a las condiciones de bienestar de los animales, para ellos no es una prioridad, lo esencial es producir alimentos», explicó Vallat.
El acuerdo alcanzado hoy sigue a otros que ya figuraban en los reglamentos de la OIE, como los relativos al transporte de los animales vivos, los métodos de matanza en los mataderos o el uso de animales para fines científicos.
El año pasado, la dirección de la organización había propuesto acordar las medidas de crianza de las aves, pero los miembros se dividieron en dos grandes bloques, lo que evitó que se alcanzara la mayoría de dos tercios de la Asamblea necesaria para ratificar los acuerdos en el seno de esta organización.
El principal punto de desacuerdo se refería a la densidad máxima permitida de animales en las granjas.
La Asamblea General de este año sirvió par constatar que Croacia y Nicaragua han pasado a tener un estatus de «riesgo controlado» sobre el mal de las vacas locas, mientras que Austria, Bélgica, Brasil y Colombia pasaron al de «riesgo insignificante».
La región del altiplano boliviano, por su parte, fue la única nueva reconocida este año como libre de fiebre aftosa sin vacunación.
(Agencia EFE)