El sector del porcino sigue imparable y no se sabe dónde puede estar su techo. Actualmente el cuarto productor mundial, en dura pugna con Alemania, y cada año bate récords de exportación. Si en 2015 vendió al exterior 1,7 millones de toneladas por valor de 3.800 millones de euros, espera cerrar 2017 con 2,1 millones de toneladas y más de 5.000 millones de euros, según estima el director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc), Alberto Herranz, quien destaca que exportamos a 130 países de los cinco continentes, principalmente a Francia, con el 15,5 de los envíos), China 15,2%), Italia, Portugal, Japón. Reino Unido, Corea y Filipinas. Respecto a los últimos países a los que han llegado, como México, Vietnam Corea o Filipinas los resultados son altamente satisfactorios, reconoce Herranz.
El sector se ha profesionalizado y se ha diversificado, tanto en número de destinos como en oferta, lo que blinda al sector frente a la dependencia de mercados importantes como ocurrió con Rusia, que tras el veto obligó a buscar nuevos destinos. «Si se vuelve a abrir este mercado, bienvenido sea, pero hoy por hoy está en “stand by”», asegura el director de Interpoc.
Destaca además que la guerra comercial entre Estados Unidos y China puede beneficiar a la UE si el gigante asiático sube los aranceles del 10 al 25%, ya que pese a ser el mayor productor del mundo con 400 millones de cabezas sigue teniendo una gran demanda. En 2017 importó 1,2 millones de toneladas, de las cuales el 65% procedieron de la UE y un 14% de EE.UU. Sobre este último porcentaje se podría ganar cuota de mercado, particularmente España y superar así las 318.000 toneladas que exportó durante el pasado año.
Incluso México está estudiando ya buscar nuevos proveedores por los aranceles. «El retraso del Acuerdos Transpacífico también nos ha beneficiado», afirma.
Sin embargo además de abrir nuevos mercados se está trabajando en consolidarlos para lo que se está trabajando con chef locales para conocer los hábitos gastronómicos, «destacando la cocina del día a día y adaptarnos a sus gustos para producir esas variedades o recetas en España». De este modo se consolida y fideliza el producto.
Destaca Herranz que la interprofesional va a participar en la Feria de Alimentación de Shanghái, la mayor del mundo con un estand de 600 metros cuadrados. En los mercados asiáticos, principalmente en China y Japón, se está trabajando en un sello de identidad para e nuestro porcino: Spanish Pork». Asimismo, en Alimentaria, que abre sus puertas mañana se van a firmar a cuerdos de colaboración con diez países, indica Herranz.
Los datos del sector del porcino español demuestran gran fortaleza. Con una cabaña ganadera de 29 millones de cerdos (26 de capa blanca y tres de ibérico), representa el 10% del conjunto de las exportaciones agroalimentarias y supone un 38,5% de la producción final ganadera y un 13,2% de la agraria.