Todos los productores de porcino de capa blanca perderán dinero este año. Así lo admite el director de la Asociación de Productores de Ganado Porcino, Miguel Ángel Higuera, en una entrevista con Efeagro.

higueraEl año 2016 es un ejercicio en el que “sin ninguna duda el 100%” de los ganaderos del porcino de capa blanca “perderá dinero” por la caída de los precios en origen debido a la sobreproducción mundial, según el director de la Asociación de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), Miguel Ángel Higuera. En una entrevista con Efeagro, Higuera es tajante al decir que las perspectivas para este año son “pésimas” y admite la posibilidad de que haya granjas que tengan que cerrar.

No obstante, tiene la esperanza de que la crisis comience a remontar a lo largo de este año si se reajusta de una forma ordenada y “contenida” la producción de carne de porcino, un hecho que ya ha comenzado a producirse.

Explica que la actual sobreproducción mundial de cerdos se debe a que la oferta se redujo entre 2010 y 2014 por diversos motivos -principalmente por la adaptación a las normas de bienestar animal en la Unión Europea (UE) y a los casos de diarrea epidémica porcina en EEUU-, lo que revalorizó el producto y animó a los ganaderos a meter más animales en sus granjas ante la demanda de los mataderos.

Sobreoferta de producción

Una vez salvados esos problemas coyunturales en la UE y EEUU, se ha producido un “exceso de oferta mundial” que, unida a una “demanda contenida” principalmente por el veto ruso, ha provocado la caída de precios en origen hasta niveles de cotización “desastrosos”, ya que el ganadero está perdiendo entre 15 y 20 euros por cerdo sacrificado, según Higuera.

Ese exceso de oferta se incrementará a partir de estos días, porque está comenzando a salir al mercado la carne almacenada a primeros de año, una medida implementada por la Unión Europea para aliviar la crisis. Por eso, para Higuera el almacenamiento privado “no es una solución, sino un parche”.

Mantiene que no hay una medida que sirva de “varita mágica” para solucionar la crisis de precios y apuesta por desarrollar un conjunto de ellas, como buscar usos alternativos a las grasas y los subproductos del cerdo para, por ejemplo, generar bio-energía.

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