Fue la pregunta que ayer intentaron responder en la sede del Magrama productores, distribución, el Gobierno central y las comunidades en el transcurso de unas jornadas.

El Gobierno central y, en concreto, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) no alberga “ninguna duda” sobre que el sector lácteo español estará en 2015 preparado para comenzar a operar sin el régimen de cuotas lácteas, vigente desde 1984.

Así lo ha aseguró el director general de Producciones y Mercados Agrarios del Magrama, Carlos Cabanas, quien presidió la reunión en Madrid.

Según Cabanas, el sector español llegará a 2015 con los deberes hechos, ya que en los últimos 20 años se ha sometido a una “fuerte reestructuración y reducción”, ha pasado de 150.000 explotaciones a las 20.000 actuales y ha conseguido incrementar su rendimientos medios.

“Clave” el redimensionaimiento

Ha considerado “clave” ese trabajo de redimensionamiento y asociacionismo entre productores para adaptarse al sistema sin cuotas lácteas, así como seguir dimensionándose “adecuadamente”, ajustar costes, producir más barato y exigir a la industria que elabore productos con mayor valor añadido.

Cabanas ha detallado que la jornada ha servido, además, para preparar un documento que sirva de base para debatir en el seno de la Unión Europea una serie de mecanismos de seguridad y control para asegurar que se mantienen márgenes razonables entre los precios en origen y los costes de producción.

El Ministerio es, “de entrada, optimista” sobre el futuro del sector, “pero hay que trabajar conjuntamente” para “poder adecuarse a posibles demandas y situaciones futuras” del mercado, ha añadido.

La secretaria general de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, inauguró la jornada, indicando que el debate sobre el futuro del sector lácteo “debe alcanzar los próximos meses no sólo a los aspectos regulatorios de la producción, sino también, y especialmente, a los sectoriales”.

Para hacer frente al fin de las cuotas, Tejerina recordó que España apuesta por sistemas que permitan detectar cualquier desequilibrio de mercado y actuar “de manera ágil” ante posibles complicaciones.

(Fuente: EFEAGRO)