Seguimos profundizando en el problema de la contaminación por micotoxinas y sus consecuencias. Ahora le llega el turno a Jaume Castellví, Key Account Manager  de Nutriad, que nos ha comentado datos muy interesantes sobre prevalencia de micotoxinas y posibles soluciones a este problema.

Producción Animal: En primer lugar nos gustaría conocer los aspectos más destacados de los resultados de la encuesta/muestreo sobre el maíz de la cosecha nacional de 2017. 

Jaume Castellví: Los resultados muestran que casi un 47% y un 44% de las muestras de maíz estaban contaminadas con Fumonisinas y DON respectivamente. Sólo un 5,8% de las muestras contenían Aflatoxina B1 y este bajo porcentaje de contaminación no lo esperábamos. La media de los niveles de micotoxinas fue de un valor intermedio. Me refiero a que los valores estuvieron por encima de los límites de detección pero por debajo de las recomendaciones de la UE. La mayor concentración de DON detectada en una de las muestras fue de 3.090 µ/Kg. Sorprendentemente, el 53% de las muestras fueron positivas a Zearalenona, una micotoxina que puede afectar al rendimiento reproductivo de todas las especies. Esta incidencia es mucho mayor que el año pasado, donde solamente un 8% de las muestras fueron positivas a DON. Varias muestras estaban contaminadas con 2 ó 4 micotoxinas a la vez, lo cual aumenta el efecto sinérgico entre ellas.

P. A.: Basándose en los resultados obtenidos, ¿cómo valoras el riesgo de contaminación por micotoxinas en Europa?

J. C.: Aunque no elaboramos nuestras propias encuestas en todos los países europeos (si lo hacemos en algunos países como Polonia y Reino Unido), tenemos información de que algunos cereales muestran contaminaciones de micotoxinas de nivel medio-alto, siendo las micotoxinas más prevalentes DON y Fumonisinas, seguidas de Zearalenona.

Los resultados de Polonia mostraron que un 100% de las muestras estaban contaminadas con DON y un 94% con ZEA (siendo la concentración media de estos positivos de 257 µ/Kg.). De forma inesperada un 72% de las muestras mostraron niveles de FUM. Sólo un 5% de las muestras estaban contaminadas con niveles bajos de Aflatoxina B1.

P. A.: ¿Y en el caso particular de España?

J. C.: La encuesta 2017 de Nutriad muestra que el maíz nacional recolectado el año pasado es de una calidad media, hablando en términos de micotoxinas. Algunas de las muestras presentaban niveles de aflatoxina B1 con lo que existe un riesgo de detectar presencia del metabolito aflatoxina M1 en la leche, lo cual puede ser preocupante.  El nivel máximo permitido por la UE es de 20 µg/kg de Aflatoxina B1 en materia prima (Reglamento UE nº574/2011). Por estas razones recomendamos  a las empresas que elaboran raciones para los animales productores de leche no bajar la guardia con las analíticas de maíz tanto nacional como de importación.

P. A.: Hemos hablado de resultados de encuestas de cosechas Europeas, pero ¿qué puede decirnos de las materias primas que proceden de otros continentes, principalmente Asia y América?

J. C.: No realizamos nuestras propias encuestas sobre maíz de cosecha en Asia ni América, aunque por la información que tenemos las micotoxinas más prevalentes en Sudamérica y Norteamérica son DON y FUM. Normalmente la mayoría de importaciones de materias primas de fuera de la UE provienen de esas regiones. También tenemos información que soja cosechada en 2017 en Sudamérica puede presentar niveles medio-altos de contaminación por micotoxinas y hay que vigilar en particular la presencia de ZEA. Estamos en contacto con nuestros compañeros de Asia y parece ser que las micotoxinas más prevalentes en maíz fueron FUM, DON, ZEA y Afla. Tradicionalmente los niveles de micotoxinas son mayores debido a que se cosecha con niveles de humedad mayores.

P. A.: ¿Cuáles son los síntomas más representativos de la contaminación por micotoxinas en monogástricos? 

J. C.: Los síntomas pueden variar de clínicos a subclínicos dependiendo de la cantidad de toxina consumida.

En porcino podemos citar:

• Cerdas y primerizas: Edema de vulva, prolapsos rectales y vaginales, pérdida de apetito, empeoramiento de los parámetros reproductivos (alargamiento del intervalo destete-cubrición, falsos celos, reducción de la fertilidad, etc.).

• Lechones: aumento del número de lechones retrasados, problemas digestivos, necrosis de cola, malformaciones, aumento de la mortalidad, etc.

• Cebo: prolapsos rectales, problemas digestivos (diarrea), disminución del consumo de pienso (incluso rechazo, vómitos, etc.), empeoramiento de los parámetros productivos (IC, GMD, etc.).

En avicultura: 

• Problemas digestivos,disminución del consumo de pienso y agua, empeoramiento parámetros productivos, mal emplume, lesiones orales y dérmicas (necrosis de cresta, lengua negra, erosiones en molleja), síndrome hígado graso, necrosis hepática, atrofia de bolsa de Fabricio y timo, etc.

P. A.: ¿Y en rumiantes?

J. C.: Aunque los rumiantes tienen cierta capacidad de protección frente a los efectos nocivos de las micotoxinas debido a la acción detoxificante de los microorganismos del rumen, la combinación de alta producción, raciones que pueden representar un reto y elevadas cargas de micotoxinas, hacen que normalmente las micotoxinas puedan escapar a esta detoxificación, siendo absorbidas por el intestino y causando problemas para el animal.

Siendo los principales problemas: disminución de la ingesta, crecimiento inadecuado, pérdida de peso, problemas digestivos, disminución de la producción de leche y del contenido en grasa, aumento de la incidencia de cetosis, retenciones de placenta, metritis, mamitis, además del riesgo ya citado que representa para la seguridad alimentaria la presencia de Aflatoxina M1 en leche.

Sin olvidar que en general y en todas las especies las micotoxinas provocan inmunosupresión y ello puede dar lugar a una inadecuada respuesta inmunitaria frente a vacunaciones y a una mala respuesta a tratamientos terapéuticos..

P. A.: ¿Qué soluciones ofrece Nutriad para el control de micotoxinas?

J. C.: El programa de gestión del riesgo de micotoxinas de Nutriad ofrece soporte integral fundamentalmente en 4 aspectos:

• Análisis de la contaminación de las materias primas que incluye la utilización de kits rápidos de detección de micotoxinas.

• Protección del almacenamiento de materias primas.

• Utilización de desactivadores de probada eficacia para prevenir micotoxicosis y para mantener el riesgo de contaminación a niveles seguros. 

• Análisis de piensos y recomendación de medidas a tomar en función de cada especie y categoría animal. Contamos con la aplicación Mycoman que puede descargarse cualquier usuario de forma gratuita.

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