La Federación Avícola Catalana (FAC) ha destacado el cierre positivo del sector avícola en 2024, consolidando la recuperación iniciada en 2023 tras varios años de baja rentabilidad.
“El aumento de la demanda, el control de costes y la ausencia de problemas sanitarios relevantes han permitido estabilizar el sector, aunque persiste la preocupación por los cambios legislativos propuestos desde Bruselas en bienestar animal y el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur”, señala la federación.
Según la FAC, que agrupa a los productores de carne de ave y huevos en Cataluña, esta estabilidad facilita la consolidación de las empresas en el mercado, permitiéndoles afrontar con garantías los retos tecnológicos, sociales y legislativos del futuro.
UN AÑO DE CRECIMIENTO EN UN CONTEXTO DE NORMALIDAD
Durante 2024, el sector ha logrado equilibrar la producción con la demanda, permitiendo a las empresas mejorar sus márgenes tras los desafíos previos a 2023. A pesar de los elevados costes de producción, la reducción del precio de los piensos ha ayudado a mantenerlos bajo control.
El incremento en la demanda de carne de ave y huevos se ha visto impulsado tanto por el mayor consumo en los hogares catalanes como por la recuperación del turismo internacional. Estos productos continúan siendo altamente valorados por su aporte nutritivo y precio accesible.
“A pesar del escenario favorable, el sector encara el futuro con incertidumbre debido a las nuevas regulaciones que pretende implementar la Comisión Europea”, advierte la FAC.
La federación se opone a normativas que, bajo el pretexto de mejorar el bienestar animal, tanto en granjas como en el transporte, puedan afectar la competitividad y capacidad productiva del sector en Cataluña.
COMPROMISO CON EL BIENESTAR ANIMAL
Los productores catalanes llevan tiempo trabajando en la mejora progresiva del bienestar animal como un elemento clave para garantizar la calidad de sus productos. Sin embargo, consideran fundamental que estos avances sean compatibles con la viabilidad económica del sector.
Por ello, las nuevas normativas y su aplicación deben evitar poner en riesgo la producción avícola europea. En particular, la propuesta sobre el transporte de animales vivos no contempla la diversidad geográfica y climática de Europa.
Joan Anton Rafecas, presidente de la FAC, enfatiza que “los cambios legislativos deben permitir el mantenimiento de los niveles de producción en Cataluña y la UE, asegurando una transición viable sin comprometer la rentabilidad del sector. Además, el acuerdo con Mercosur representa un riesgo adicional para los estándares europeos, afectando la competitividad y el futuro de los productores catalanes”.
La posible reducción de aranceles y la facilitación del comercio con Mercosur genera inquietud en el sector avícola catalán, ya que los productores locales cumplen con las normativas más estrictas de la UE a lo largo de toda la cadena de producción y comercialización.
Durante 2024, la FAC ha mantenido reuniones con el nuevo consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, y su equipo, trasladando las principales demandas del sector.
Entre las prioridades destacan mejorar la representación institucional y defender los intereses de la avicultura catalana en Madrid y Bruselas; mejorar la percepción pública de la ganadería y los productos de origen animal; reducir la burocracia que afecta a la producción ganadera y establecer ayudas para la transición de las granjas de gallinas ponedoras hacia sistemas sin jaulas.
Con estos objetivos, el sector busca garantizar su sostenibilidad a largo plazo y continuar ofreciendo productos de alta calidad tanto en Cataluña como en los mercados internacionales.