• Arranca en Sevilla el X Sheep International Congress con la presencia de casi 700 expertos de 45 nacionalidades: en cuatro salones se pronunciarán 70 ponencias y se presentarán más de 300 comunicaciones sobre los principales retos globales del sector
  • Es la primera vez que este encuentro mundial, organizado por la Sociedad Española de Ovinotecnia y Caprinotecnia (SEOC), se celebra en un país de habla hispana
  • La Agencia Española de Medicamento (AEMPS) confirma la tendencia a la baja y, según los datos de recetas de Presvet, durante 2022 se redujo otro 32% el recurso a antimicrobianos. SEOC, que participó en el Plan Reduce, debate ahora cómo rebajar los índices de mortandad asociados a estos descensos

El X Congreso Mundial Ovino, que por primera se celebra en un país de habla hispana, convirtió a Sevilla desde ayer y hasta el próximo viernes, 10 de marzo, en el epicentro internacional del debate científico sobre los principales retos de este sector. El completo programa con más de 300 comunicaciones y 70 ponencias en el que lleva años trabajando la Sociedad Española de Ovinotecnia y Caprinotecnia (SEOC) –responsable del encuentro promovido por la Sheep International Veterinary Association (ISVA)- está siendo seguido por en torno a 700 expertos procedentes de hasta 45 nacionalidades de los cinco continentes. Aprovechando este privilegiado foro, la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) desveló ayer los resultados alcanzados por el programa ‘Reduce’ de antibióticos en el sector ovino-caprino español: entre 2016 y 2018, los años de referencia, y 2021, el consumo de premezclas con antibióticos se rebajó un 93,5% , la mayor caída de toda la cabaña española. A juicio del presidente de SEOC, Jesse Barandika, estos datos “rebelan el esfuerzo y compromiso de los ganaderos y veterinarios españoles y son especialmente prometedores, primero por la contribución que suponen a la lucha contra las resistencias antimicrobianas y segundo porque, además, se producen en un sector que partía de un consumo no intensivo, en el que se venía prescribiendo por motivos exclusivamente sanitarios. De ahí, la importancia de congresos como éste, que nos permitirán debatir cómo mantener estos ratios y al mismo tiempo reducir las tasas de mortalidad, que en este periodo se han incrementado”. 

El acto de inauguración celebrado ayer contó con la presencia de representantes de todas las entidades que han apoyado la organización de este evento: de Encarnación Aguilar Silva, teniente de alcalde y delegada del Área de Salud y Protección Animal del Ayuntamiento de Sevilla; Manuel Gómez Galera, director general de Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía y de Regla Martínez Bernabé, diputada de Servicios Públicos de la Diputación de Sevilla. También estaba prevista la asistencia de la directora General de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Esperanza Orellana Moraleda, quien por motivos de agenda de última hora no pudo acudir. Fue María Jesús Alcalde, copresidenta del comité organizador del congreso y vicepresidenta de SEOC, la que leyó el discurso en su nombre. La responsable del ministerio destacó el contexto de moderado crecimiento –del 2,3%- que la OCDE-FAO prevé que se vaya a producir en la próxima década en la producción global de carne de ovino. España se ha situado tras el Brexit, como el primer país por censo ovino de la UE, como líder de Europa en producción de carne y el segundo productor de leche de oveja tras Grecia. Ian Gill, presidente de la International Sheep Veterinary Association, aprovechó su discurso para felicitar a SEOC por la organización de esta cita, que se celebra cada 4 años pero que, debido a la pandemia, se tuvo que retrasar de 2021 a 2023.

Efectivamente, España acumula, según datos del ministerio, unas 113.000 explotaciones y 15,5 millones de cabezas: Andalucía es la autonomía con más explotaciones de ovino (18,3% de las del país); seguida de Extremadura (16,3%) y Castilla y León (9,2%). En cuanto al censo de ovino, Andalucía ocuparía el cuarto lugar (2,3 millones de cabezas) tras Castilla-La Mancha (2,4 mill.), Castilla y León (2,5) y Extremadura como líder destacada (3,78). Pero la UE en su conjunto, pese a los procesos de intensificación y mecanización que ha experimentado este sector, está muy lejos de las primeras posiciones como productor y a duras penas acapara el 11% del censo mundial de ovino: el primero es China –con más de 165 millones de cabezas-; le sigue Australia (75 millones), India (62) y Nigeria (43)

Durante los cinco días de celebración del Congreso Mundial Ovino, están funcionando simultáneamente tres y hasta cuatro salas. La organización ha planteado tres grandes bloques temáticos: sostenibilidad, amenazas globales y diagnóstico de enfermedades. Además, hasta el miércoles, de forma paralela y en la cuarta sala temática del Congreso, se celebrará el congreso trianual del European College for Small Ruminant Health Management, mientras que el jueves y el viernes tomará el relevo el XLVI Congreso Nacional y XXII Congreso Internacional de la propia SEOC.

Plan REDUCE en ovino-caprino

Como aclaró en su exposición la responsable de AEMPS, Sara Sacristán, la resistencia a los antibióticos y la complicación de infecciones que hasta hace poco podían ser medicadas con éxito, “ya comporta una pesada carga social y económica” y se estima que es responsable de 25 000 muertes al año sólo en la UE y de 700.000 en todo el mundo. A la luz de los buenos resultados obtenidos con el Plan ‘Reduce’ en porcino y tras evaluar el estado del resto de sectores en cuanto al consumo de antibióticos se acordaron con los representantes de los principales sectores de producción animal, entre ellos SEOC para ovino-caprino, la creación de acuerdos de colaboración voluntarios para reducir el uso de antimicrobianos. Los resultados de este programa en ovino-caprino, que ahora se dan por primera vez, confirman lo meritorio del esfuerzo realizado: la prescripción de premezclas medicamentosas antimicrobianas evolucionó de una media de 327 mg/PCU entre 2016 y 2018, a 49 mg/PCU en 2019; 24 mg/PCU en 2020 y sólo 21 mg/PCU en 2021, según datos ESVAC (el método europeo para la medición de estos datos). Además, durante este periodo las mayores reducciones se dieron en antibiótcios de ‘uso restringido’ (Categoría B de las establecidas por la Organización Mundial de la Salud ). Y la tendencia continúa a fecha de hoy porque, según las estimaciones a partir del registro de PRESVET (Programa de control de prescripciones veterinarias del Ministerio de Agricultura), en 2022 se observó otra caída del 32% en el uso de antibióticos respecto a 2021.

La cruz a este rotundo éxito,sería el considerable incremento de la mortalidad que la merma en el uso de estos tratamientos seguro ha contribuido, especialmente en los cebaderos y centros de tipificación de corderos. La mejora en el manejo, en el bienestar de los animales, en las medidas de bioseguridad e higiene de las explotaciones y la aplicación de un enfoque One Health (‘Una Sóla salud’, que relaciona la sanidad humana y animal con su medio ambiente) han sido las recetas recomendadas durante este congreso para lograr tal meta.

 Como puso de manifiesto Sacristán, la ganadería española ha disminuido entre 2014 y 2021 un 62,5% el consumo de antibióticos veterinarios, casi el doble que la reducción lograda en este mismo periodo en medicina humana (del 32%). Si bien es cierto que la tendencia es muy favorable, se puede apreciar un ligero aumento del consumo del 1,8% de 2020 a 2021, cosa que no ocurre en el ovino caprino. A pesar de ello, nuestro país presenta la evolución más favorable de los 31 Estados Miembros que participan en el informe ESVAC.