Cotizaciones de cierre de la Lonja de Mercolleida del jueves 10 de enero de 2012.

Semana 3/2013


Cerdo Cebado
3 enero
10 enero Dif.
Cerdo Selecto 1,315 1,315 0
Cerdo de Lleida o normal 1,303 1,303 0
Cerdo graso 1,291 1,291 0
Cerda 0,82 0,82 0
Lechón 20 kg.
Precio base Lleida 43,00 44,50  +0,50

* Cerdo cebado: posición origen, precio al productor, EUR/kg vivo, pago 21 días. * Lechón 20 kilos: partidas de más de 500 lechones, posición origen, precio al productor sin incluir bonificaciones, EUR/unidad. * Cerda: posición origen, precio al productor, EUR/kg vivo.

La salida de los festivos navideños siempre pone a prueba el temple del mercado… y lo que piensan los operadores que les deparará el nuevo año. En la última década, enero ha registrado cortas variaciones en el precio del cerdo y sin un patrón definido, un año al alza y otro a la baja. Es como si la acumulación de cerdos por los retrasos no dejara ver con claridad el bosque. En estas circunstancias, el mercado puede optar por hacer gala de sentido común o dejarse llevar por la sensibilidad del momento. Y, en este enero, parece que los dos mayores productores de la UE van a optar por soluciones diferentes: la calma española frente al nervio alemán. Adiós a los tópicos.

La cotización española encadena una nueva repetición, al igual que la francesa (milésima arriba, milésima abajo desde hace dos semanas), mientras que Dinamarca ha oficializado ya un descenso de 2 céntimos para la próxima semana y todo apunta a que Alemania bajará 3 céntimos. Partiendo de la base de que en todos los países hay ahora sobrantes de cerdos por los retrasos navideños, la respuesta a esta situación se mueve entre quienes piensan que es una
situación puntual y bajar el cerdo ahora sólo llevará a presionar a la carne en la antesala de su recuperación, y quienes piensan que si sobran cerdos en un momento en el que la carne ya baja precios hay que bajar también el precio del cerdo y si después faltan, ya volverá a subir. Los mataderos alemanes llevan desde antes de las navidades dándole vueltas a si forzar o no el descenso del cerdo. Parecía que iban a optar por la estabilidad y no enviar señales negativas a la carne, pero el descenso del consumo interior de piezas nobles (lógico en estas fechas) y una exportación todavía al ralentí ha presionado antes a la carne que al cerdo…, aunque parece que el cerdo acabará también pagándolo. A diferencia de España, en Alemania el precio del cerdo muestra un descenso medio de 3 céntimos en enero en los últimos años (dejando de lado el 2011 de la dioxina). Y éste es el descenso que se espera hoy en Alemania.
En el mercado español, los datos de Mercolleida avalarían también este movimiento, ya que el peso vuelve a subir de forma importante: +550 gramos en canal y +770 en vivo. El peso actual es 2 kilos/vivo y 1,5 kilos/canal superior al de antes de navidades, aunque tal vez más relevante sea que, por primera vez en mucho tiempo, el peso se sitúa al mismo nivel que un año atrás (en canal) o incluso por encima (en vivo). Pero, del lado de la producción, se hace
hincapié en el ritmo creciente de la matanza: en esta segunda semana del año, +27% respecto a la precedente y, también más relevante, +38%
respecto a la misma semana del año pasado. Es decir, que hay cerdos y hay peso pero también hay interés por hacerse con ellos. La oferta cubre
la demanda ahora, obviamente, pero el interés del matadero (sobre todo en la zona catalana) va más allá, a garantizarse un suministro suficiente
en los meses venideros, por lo que intenta ahora cerrar acuerdos a largo plazo abriendo las puertas «para hacer favores mutuos» (ahora por ti,
mañana por mí). La altura que está cogiendo el precio del lechón apunta también a una reducción de su oferta (¿problemas en las cerdas durante
este verano?), que se correspondería después con una menor disponibilidad estival de cerdos.

Si se confirma el descenso alemán, la semana entrante pondrá a prueba la capacidad de resistencia del cerdo español frente a la carne europea y supondrá un choque de trenes entre las estrategias a largo plazo y las realidades a corto plazo. Y es que el mercado español tiende siempre a reforzar las tendencias marcadas por la estacionalidad, mientras que el alemán inserta hachazos a troche y moche. Con el riesgo de que en España se fuerza el sentido común hasta que deja de ser común y que en Alemania el mercado es tan sensible que lo siente todo pero no se arrepiente de nada.

(Fuente: Mercolleida)