Según las informaciones contrastadas por CESFAC de las administraciones nacional y comunitaria, España va a autorizar de manera inmediata la toma de las medidas que permitirán en breve plazo reabastecer las necesidades de alimentación del ganado.
Como es sabido, CESFAC, la organización que agrupa y representa a los fabricantes de alimentación animal españoles, antes del estallido de las hostilidades en Ucrania, solicitó a las autoridades que hiciera posible la autorización excepcional de importación de maíz de origen estadounidense, canadiense y argentino, así como de girasol argentino, actualmente disponible en el mercado internacional.
En estos momentos hay disponibles e invendidas 13,6 millones de toneladas de maíz en EE. UU., 7,5 millones de toneladas de maíz en Argentina y 100.000 toneladas de semilla de girasol y 400.000 toneladas de torta de girasol también en Argentina. Además, y a partir de finales del mes de marzo, estarán disponibles otros 15,4 millones de toneladas de maíz de cosecha nueva argentina. Esas cantidades servirían para cubrir sobradamente las necesidades de la producción española de alimentos compuestos para animales hasta enlace de campaña, y buena parte de la demanda europea. Por razones técnico-regulatorias, no vinculadas a temas de calidad o de seguridad alimentarias, no se esperaba la exportación a la Unión Europea de esas cantidades.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación llevó estas y otras peticiones de CESFAC al Consejo Extraordinario de ministros de Agricultura europeos reunido en Bruselas el pasado día 2 de marzo. Para nuestra decepción, en Bruselas se remitió el estudio y posterior toma de decisiones sobre estas medidas a otra reunión el próximo 21 de marzo.
Desde CESFAC sabíamos que la situación del mercado de materias primas para alimentación animal europeo y, particularmente, el español, no podía esperar a esas fechas, dado el desabastecimiento real y la feroz especulación en precios de materias primas, por lo que no hemos cesado de reclamar a todos los niveles de la administración española y en medios de comunicación, la toma de una decisión valiente, amparada por el derecho comunitario pero que tuviera efectos inmediatos. La alternativa era ajustar a la baja la cabaña ganadera a la capacidad real de producción de alimentos si no contamos con esos orígenes alternativos a la oferta ucraniana que, de todos modos y por daños en la cadena de suministro, no puede reestablecerse a medio plazo.
CESFAC está en contacto con organismos y productores de los países de origen para acelerar ese flujo de exportación.