María Jesús Alcalde afronta el tramo final de su segundo mandato como presidenta de la Sociedad Española de Ovinotecnia y Caprinotecnia (SEOC) y el de Córdoba (del 18 al 20 de septiembre) será su último congreso anual como tal. Su compromiso con el sector y con esta entidad, dedicada al intercambio de conocimientos y al fomento de la investigación en pequeños rumiantes, tendrá continuidad en el futuro. No en vano, en el horizonte se sitúa una cita que formará parte del legado de su equipo directivo y que deberá relanzar a SEOC y al sector ovino español al primer plano internacional: la celebración en 2021, en Sevilla, del X Congreso de la “International Sheep Veterinarian Asociation” (ISVA). No niega la crisis pero es optimista, “SEOC también busca generar ilusión”, advierte y cree que las soluciones vendrán también de la mano de los veterinarios y demás expertos del sector, que “cada vez ejercen más como agentes activos en la gestión de las explotaciones”.

 

Producción Animal: Siguen escuchándose noticias constantes sobre abandono de explotaciones, caídas de los precios, tanto de la leche de oveja y cabra como de la carne. ¿Cómo afectan estas dinámicas a un congreso anual como el de SEOC?

María Jesús Alcalde: SEOC tiene una base estable de socios –alrededor de 350, la mayoría veterinarios, aunque no todos-, de profesionales especializados en pequeños rumiantes, muchos con cierta experiencia y arraigo en el sector. El goteo que supone una pérdida de explotaciones como la que estamos sufriendo desde hace años es evidente que afecta al tejido económico asociado a ellas: servicios veterinarios, fábricas de pienso, cebaderos, etc. Sí, lo notamos porque influye en la asistencia, pero más aún en el ánimo con el que acuden, no obstante siempre tratamos de generar ilusión –porque hay motivos para tenerla- intentamos dar las máximas facilidades, especialmente a los más jóvenes, que  se han convertido en un grupo muy activo en nuestra sociedad. Tenemos un grupo fijo, el Servicio Clínico de Rumiantes (SCRUM), compuesto por estudiantes de cuarto y quinto curso del Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza, profesores y colaboradores, que participan siempre con importantes comunicaciones y casos clínicos; y más que eso, insuflan cada año savia nueva al resto.

Somos un colectivo muy vocacional, siempre ávido de renovar conocimientos y compartir experiencias con los compañeros. Buscamos patrocinios y las autoridades nos suelen acoger de forma excepcional. Con mucho esfuerzo, al final, las cosas salen adelante.

P. Α.: ¿Existe también un problema de relevo generacional entre estos profesionales?

M. J. A: La crisis afecta fundamentalmente a las explotaciones menos competitivas, a las peor estructuradas, más tradicionales y regentadas por ganaderos de edad más avanzada. Tenemos un problema muy serio de relevo generacional, pero éste no se da, ni mucho menos, al mismo nivel, en el ámbito del profesional que da servicio, en los veterinarios o agrónomos que ejercen como autónomos, en ADS o en los servicios técnicos o de consultoría. Sí se observa entre ellos una creciente precariedad, pero pese a ello siguen esforzándose por renovarse y reciclarse. El trabajo en investigación, en las universidades y centros en materia de sanidad y producción animal también ha sufrido los recortes que atenazan a la I+D en general, aunque sigue manteniendo un nivel competitivo. Eso debería infundirnos esperanza a todos, porque serán estos profesionales los que ejercerán de palanca de cambio hacia un sector más rentable y sostenible.

P. Α.: ¿Qué sector aprecia usted que está en una situación más crítica?

M. J. A: No es mi especialidad, pero es evidente que, más allá de situaciones coyunturales, creo que el ovino-caprino de leche ha sufrido ya lo peor de la reconversión, que ha tocado o está tocando ya suelo. La situación se ha polarizado y pese a que siguen desapareciendo las granjas de leche menos competitivas creo que se trata de un sector que se ha mostrado comercialmente más dinámico, más adaptado al mercado, que empresarialmente está mejor estructurado y ha seguido creciendo, aunque lentamente, en los últimos años en producción y en valor. El dedicado a la carne está pasando por una cierta reconversión, algunos modelos más anquilosados están ya en franco retroceso, tiene problemas de consumo y está sometido a una competencia internacional cruenta –a veces desleal-, que provoca crisis de precios, desgraciadamente cada vez más habituales. Con todo, lleva años de cierta estabilidad en cuanto al valor de lo producido. Hay demasiadas noticias negativas sobre este sector pero no todo es tan apocalíptico.

P. Α.: ¿Cómo puede ayudar al sector unas jornadas científicas como las de SEOC a invertir estas tendencias?

M. J. A: Los veterinarios de pequeños rumiantes tienen una estrechísima relación con los ganaderos. Su actividad e influencia va mucho más allá de la sanidad y del bienestar animal y, cada vez más, actúan también como asesores de facto, como agentes activos en la gestión de las explotaciones. Su influencia, por ejemplo, en la tramitación de las ayudas de la PAC, es muy grande.

En el Congreso venimos introduciendo algunas cuestiones que no son propiamente técnicas o sanitarias y que entran más en el plano de la gestión de las explotaciones. Este año, por ejemplo, dedicaremos una sesión de trabajo a la comercialización exterior, con la participación del director de Exportación de COVAP,  Abel Rodríguez; del director de Interovic, Tomás Rodríguez y el director comercial de Comercial Ovinos S.C.L, Marco Antonio Calderón. Además, abordaremos el sistema de seguros específico de este sector, que pese a estar altamente subvencionado por las administraciones y mejorar las coberturas año a año, tiene un porcentaje de aseguramiento aún muy bajo, de alrededor del 5%.

P. Α.: Corríjame si me equivoco, pero SEOC ha tenido también un papel muy activo en la inclusión del ovino y el caprino en los programas “Reduce” para luchar contra las resistencias antimicrobianas. ¿Qué podría comentarnos sobre este asunto?

M. J. A: Sí, creo que, honestamente, el trabajo realizado en este terreno, de la mano del resto de organizaciones representativas del sector, ha sido importante. Y en este tema me permitirá que destaque un nombre propio, el de José María González, del Gabinete Técnico Veterinario, S.L. Fue él quien primero promovió un gran trabajo de campo, que fue presentado en SEOC 2017, sobre el papel de las resistencias antibióticas en los principales patógenos respiratorios, con datos recogidos durante 18 años de más de 5.000 analíticas de cultivos microbiológicos y más de 1.000 antibiogramas. Con aquel estudio se evidenció cómo han ido aumentando las resistencias a los antibióticos en los últimos años. Una vez sentados con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), creo que se han sabido plantear unos compromisos, unos objetivos de reducción razonables, que se ha sabido conjugar la sanidad y bienestar animal de los animales con la necesaria acción en favor de la salud pública. El reto planteado es importante porque este es un sector que deberá hacer un esfuerzo si cabe mayor, debido a que tiene un limitado arsenal terapéutico que le obliga a recurrir al uso de la prescripción en cascada con más frecuencia de la que les gustaría.

El resultado, con el esfuerzo de todos, ya ha situado a España en una posición de vanguardia. Somos pioneros en este terreno y creo que el sello que se concederá a las explotaciones y veterinarios que se sumen a este programa mejorará las condiciones en las que el producto concurre al mercado.

P. Α.: Éste es precisamente el tema central de la jornada satélite del día 18. ¿Qué más podría adelantarnos sobre el programa de esta jornada satélite?

M. J. A: Sí, el plan para la reducción del consumo de antibióticos fue publicado a principios de julio pero ya establece objetivos cuantitativos para este mismo año (del 10%), por lo que no hay tiempo que perder. El programa se centra en este primer trienio en el ovino-caprino de carne, en los cebaderos fundamentalmente, pero también hay compromisos para evaluar los consumos en las granjas y otros tantos en cuanto al manejo higiénico. Es necesario rebajar el consumo de antibióticos ya, y para ello el laboratorio Zoetis ha traído a los responsables de la AEMPS, los técnicos de este laboratorio, así como a los que coordinarán esta labor en materia de alimentación o nutrición de gigantes como COVAP, COBADU, algunos especialistas técnicos y altos cargos de la Junta de Andalucía en materia ganadera. Es una jornada de trabajo prometedora, quizá la más relevante desde que el plan fue publicado.

P. Α.: Para finalizar esta entrevista nos gustaría conocer la marcha de los preparativos del congreso de la “International Sheep Veterinarian Association” que se celebrará en Sevilla.

M. J. A: Serán cinco intensos días, con cuatro sesiones en paralelo y una asistencia que podría acercarse a los mil asistentes. Sevilla será capital mundial del debate científico sobre el ovino y eso son palabras mayores, especialmente en un sector como el nuestro, que a nivel internacional está dominado por el mundo anglosajón. Ahora estamos trabajando en la configuración de un Comité Científico internacional que sea integrador y de prestigio, para que elabore un programa y proponga a los mejores ponentes. Sevilla ofrece un atractivo turístico muy grande y eso también es una baza importante a explotar. Espero que el carácter mediterráneo nos permita, además, atraer a más congresistas de esta ribera, pero también de Iberoamérica. No defraudaremos.