Para optimizar la fermentación ruminal, una estrategia es el uso de antibióticos como la monensina que inhibe cierta actividad microbiana. Sin embargo, esta práctica ha demostrado sus limitaciones, como la posible resistencia de antibióticos y la percepción negativa del consumidor. Además el empleo de monensina puede causar problemas de contaminación en la fábrica de piensos (la monensina es tóxica para los caballos).

Otra opción propuesta por NOREL es promover el crecimiento de poblaciones bacterianas con efectos favorables para la fermentación ruminal. Rumalac está formado por sales de ácido málico y fumárico. Las sales de ácido málico promueven el crecimiento de Selenomonas ruminantium, una bacteria Gram negativa que puede representar hasta la mitad del total de bacterias en el rumen, y que convierte el ácido láctico en propiónico, previniendo así la acidosis y mejorando la digestibilidad de la ración. En un ensayo reciente (Tesis de Grado MVSc, SR Anwar, Universidad de El Cairo, Egipto -. 2011), se comparó los efectos de dietas suplementadas con  Rumalac,Rumalato y monensina sódica sobre el crecimiento de los corderos Barki. Los resultados indicaron que aquellos corderos cuyas dietas estuvieron suplementadas con Rumalac, o monensina tuvieron un mayor peso corporal (P <0,05) que los del grupo control, al final de la prueba. Al mirar la ganancia relativa de peso corporal, los corderos alimentados con Rumalato crecieron un 8% más rápido que los de control y un 4% más rápido que los que recibieron monensina.