La Consejería de agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha concedido una ayuda de 811.219 euros a la Asociación Española de Criadores de Cabra Malagueña (Cabrama) para el desarrollo de un plan de mejora relativo a esta raza autóctona, que se encuentra entre las más importantes del mundo en cuanto a su elevada producción lechera y calidad de la misma, así como su gran tasa de fertilidad.

El sector caprino es uno de los más relevantes en el medio rural de la provincia de Málaga, que alberga la mayor concentración de explotaciones de este ganado de todo el país, y una de las mayores de Europa, con unas 1.500, la mayoría de tipo familiar, que proporcionan más de 3.000 empleos directos, además de otros muchos asociados como queseros, comerciantes de queso y leche, maquinaria de ordeño, piensos, veterinaria o cárnicas.

El delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, ha informado que las actividades que se lleven a cabo mediante la ayuda concedida a Cabrama van desde el mantenimiento de un libro genealógico con la inscripción y calificación de animales, a la realización de controles tanto de rendimiento del ganado como de filiación, la evaluación genética de la población para obtener sementales mejorantes, o proyectos con universidades y entidades que incluyan acciones encaminadas a la conservación y mejora de los recursos cinegéticos y también jornadas divulgativas.

El delegado ha reseñado el compromiso de la Junta con el desarrollo del mundo rural, ayudando a hacer más fuertes y competitivas las actividades tradicionales de su economía que contribuyan a la creación y mantenimiento de riqueza y empleo sostenible, la fijación de población en los municipios de interior y a la preservación del entorno natural.

En este sentido, ha destacado el importante papel de la cabaña de cabra malagueña en la economía provincial “y también – ha reseñado Ruiz Espejo- en la preservación medioambiental por la singularidad de esta raza de animales de gran rusticidad que se adapta a terrenos áridos y aprovecha los recursos naturales y restos de cultivos y de zonas no pastoreables por otros tipo de ganado, ayudan a limpiar el bosque de maleza y con ello a prevenir incendios forestales, y evitan la erosión”.

Asimismo, ha puesto de relieve el afianzamiento y la proyección del sector de la cabra malagueña, que está avalado por diferentes acreditaciones asociadas a sus productos, entre otras las marcas de Garantía Chivo lechal Malagueño, Calidad Certificada, o el distintivo “100% raza autóctona” .