María Guelbenzu

María Guelbenzu

María Guelbenzu estudió la licenciatura de veterinaria en la Universidad de Zaragoza. Después de cinco años trabajando de veterinaria de campo de pequeños y grandes animales en Irlanda del Norte, se incorporó al Veterinary Sciences Division del Agri-Food and Biosciences Institute en Belfast donde ha estado trabajando durante los últimos 9 años. En el 2008 se hizo responsable del laboratorio de diagnóstico virológico y desde el 2010 ha sido responsable y coordinadora de la ‘AFBI Cattle Health Scheme’; entidad que proporciona planes voluntarios de control de la diarrea bovina vírica (BVD), rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR), paratuberculosis y leptospirosis con la finalidad de acreditar rebaños libres de enfermedad. Su principal interés reside en los virus que producen el BVD y el IBR; asimismo María es miembro de los dos grupos de trabajo de Animal Health Ireland que se encargan de estas enfermedades, así como del grupo de implementación del programa de erradicación del BVD en Irlanda del Norte. Animal Health Ireland (AHI) fue presentada oficialmente en el 2009. Se trata de una sociedad dirigida por la industria y apoyada por el gobierno, sin fines de lucro y que opera como una asociación entre los ganaderos, elaboradores, asesores de salud animal y el gobierno (Figura 1). Su mandato incluye enfermedades y condiciones de la ganadería que son endémicas en Irlanda, pero que no están actualmente sujetas a la regulación y a programas coordinados de control. Hasta la formación de AHI todos los programas sanitarios eran responsabilidad del gobierno y no de la industria ganadera. Gracias a AHI se ha puesto en marcha un programa de erradicación de BVD en Irlanda.

Figura 1: Asociaciones que participan en Animal Health Ireland (www.animalhealthireland.ie)Producción Animal: ¿Qué tipo de estrategias se utilizaban para el control de las enfermedades endémicas en Irlanda antes de fundarse el Animal Health Ireland (AHI)?

María Guelbenzu: Antes de que AHI se fundara y pusiera en marcha los planes de erradicación, la mayor fuente de información para el control de enfermedades endémicas eran los veterinarios de campo. Este método, aunque eficaz a nivel de explotación individual, tiene la desventaja de no producir un resultado a mayor escala con lo que no suelen tener influencia en la prevalencia de la enfermedad en la región donde se aplique.

En el Reino Unido e Irlanda también existían, y existen, los programas de la Cattle Health Certification Standards (CHeCS, www.checs.co.uk), como la ‘AFBI Cattle Health Scheme’. Estos programas voluntarios han sido diseñados por especialistas en enfermedades endémicas bovinas. CHeCS es una organización establecida por la industria ganadera para el control y erradicación de las enfermedades no reguladas, utilizando un conjunto de normas a las que todos los proveedores autorizados de los planes de salud deben adherirse. Cubren BVD, IBR, paratuberculosis, leptospirosis y, más recientemente, la neosposoris. Aunque en general muchos de los miembros de CHeCS son ganaderos de animales de alta selección, la promoción de este tipo de planes ha tenido un papel significativo en la diseminación de información acerca de estas enfermedades. En otras zonas del Reino Unido como Escocia, la alta afiliación a los programas CHeCS probablemente facilitó lograr una menor prevalencia de enfermedades como BVD.

P. A. : Sabemos que el AHI se forma en 2009 a partir de la iniciativa de los ganaderos y la industria. ¿Qué estamentos lo componen, cuál es su misión y objetivos; cuáles son las fuentes de financiación de este estamento?

M. G. : La misión de AHI es perseguir estrategias eficaces para el control de enfermedades importantes no reguladas del ganado vacuno. Sus objetivos son mejorar, a través de la salud y bienestar animal, la rentabilidad y sostenibilidad de explotaciones ganaderas; la rentabilidad del sector procesador alimentario; y la calidad de imagen y competitividad de la ganadería y alimentos irlandeses en el mercado internacional.

Figura 2: Estructura de AHIEl modelo de financiación fue diseñado como ‘matched funding’: la industria aportó una cantidad y el gobierno aportó después la misma cantidad aportada por la industria. La junta directiva de AHI está formada por representantes de la industria y un profesor de la Universidad de Dublín y supervisa el funcionamiento del equipo gestor que consta de unas ocho personas. El ‘motor’ de AHI son los ‘technical working groups’ (TWG) o grupos de trabajo (Figura 2).

P. A. : ¿Sobre qué enfermedades endémicas tiene puesto su objetivo el AHI? ¿Qué criterios se aplican para determinar las enfermedades objetivo?

M. G. : Una de las primeras tareas que AHI hizo como organización, fue realizar una encuesta a expertos y ganaderos acerca de los problemas de salud animal no regulados a los que se enfrenta la industria de ganado irlandesa, incluyendo la priorización de los problemas de salud animal y la identificación de oportunidades para maximizar el uso eficaz de los recursos de AHI (More et al. 2010). Esta encuesta dio máxima prioridad a 3 enfermedades: BVD, IBR y paratuberculosis, así como otras enfermedades o condiciones como la fertilidad, calidad de la leche, bioseguridad, salud del ternero, control de parásitos, etc. Estas prioridades dieron como resultado la formación de los grupos de trabajo.

En AHI para cada enfermedad/condición, la base científica es desarrollada por los distintos grupos de trabajo (TWG). Estos están compuestos por expertos y profesionales experimentados procedentes de una variedad de campos, que tienen la tarea de elaborar recursos educativos, desarrollar herramientas para la toma de decisiones e identificar áreas de oportunidad para la Investigación y Desarrollo. Un factor importante que contribuye al éxito de AHI es que los expertos que atienden a los TWG lo hacen de forma gratuita por el bien común.

P. A. : La gestión del control de este tipo de enfermedades requiere del análisis de un gran volumen de datos. ¿Qué tipo de herramientas utiliza AHI para facilitar esta tarea?

M. G. : AHI tuvo mucha suerte en este sentido dado que una de las compañías que la apoyan es la Irish Cattle Breeding Federation (ICBF). ICBF ha ampliado una base de datos que había sido desarrollada para la mejora genética del ganado, y que ahora sirve también para la gestión de los datos generados en los programas de erradicación de AHI. Los laboratorios remiten los resultados de los análisis y la base de datos los empareja con los datos de los animales y explotaciones. La base de datos envía mensajes de texto a los teléfonos móviles de los ganaderos con los resultados y también, ocasionalmente, incluyen información relacionada con el programa. Tanto los ganaderos como los veterinarios tienen acceso a los resultados a través de la página Web (www.icbf.com). Este sistema también permite generar informes automáticos para monitorizar el progreso del programa.

P. A. : En lo que respecta a BVD, ¿cuáles han sido las bases del programa de erradicación?

M. G. : El programa se basa en la identificación y eliminación de los animales persistentemente infectados (PI). Esto se consigue con el uso de crotales de identificación oficial, que al aplicarse toman una muestra de tejido de cada uno de los terneros nacidos en la explotación. La muestra, en ese momento, es recogida en un recipiente que incluye la identificación del ternero. Esta se remite a uno de los laboratorios designados para el análisis de estas muestras. En caso de un resultado positivo, el animal debe de ponerse en aislamiento hasta que es sacrificado y al mismo tiempo deben realizarse pruebas de seguimiento que incluyen muestrear a la vaca (la llamada DAMPI) del ternero positivo, y si fuera positiva, a otros descendientes de la misma vaca (denominados OFFPI).

El plan es que cada ganadería tiene que tomar muestras de todos los terneros nacidos en la explotación durante un mínimo de tres años. Si se han cumplido las normas del programa, la explotación podrá pasar entonces a la fase de monitorización.

P. A. : ¿Qué papel ha tenido la información y comunicación a los ganaderos para fomentar su implicación?

M. G. : Ha sido importantísimo. Tener una estrategia de comunicación amplia y exhaustiva y que cubriera todos los aspectos (charlas, folletos, página Web, mensajes de texto, etc.) ha sido fundamental para mantener el compromiso y la participación de los ganaderos. Ten en cuenta que como este es un programa en el que los ganaderos han tenido y tienen que financiar el coste tanto para los crotales como para los análisis, ha sido necesario mantener un buen nivel de información y también saber responder a las inquietudes que han ido apareciendo en distintos momentos.

P. A. : En 2012 se produce otro hito en la lucha contra el BVD en Irlanda, marcado por la constitución del Animal Health and Welfare NI. ¿Qué podría comentarnos sobre este hecho y la relación que ha mantenido con AHI?

M. G. : Animal Health and Welfare Northern Ireland (AHWNI) es una organización similar a AHI formada en 2012 a partir de un grupo con las mismas inquietudes. Tiene una relación muy estrecha con AHI, compartiendo los grupos de trabajo técnicos y dos directores de programas. Los grupos de implementación son distintos, reconociendo así las distintas circunstancias de las dos regiones.

AHWNI logró establecer un programa voluntario para la erradicación del BVD de Irlanda del Norte en enero del 2013. Éste sigue un modelo similar al de AHI, así que también está basado en las pruebas de tejido de oreja con crotales de identificación oficial durante un mínimo de tres años. Este programa ha involucrado mucho más a los veterinarios de campo. Por ejemplo, la promoción inicial fue realizada por grupos/clínicas veterinarias organizando charlas a sus clientes.

P. A. : ¿Cuál estimaría que ha podido ser el montante de las pérdidas económicas producidas por BVD, y cómo ha influido en la decisión de implementación de los programas de control?

M. G. : Las pérdidas económicas del BVD se basan, en primer lugar, en el efecto que este virus tiene en la fertilidad y en segundo lugar, en inmunosupresión que provoca en los animales que infecta transitoriamente. Así que en las explotaciones infectadas se experimenta una disminución de la producción. Y claro, también acaban teniendo un incremento en los costes veterinarios. Un estudio reciente llevado a cabo por el Scottish Agricultural College (SAC) para AHI ha sido crucial para la puesta en marcha del programa de BVD. Éste estima que el BVD está costando a la industria irlandesa al menos 102 millones de Euros por año (Stott et al. 2012). Esta cifra incluye pérdidas de 55, 27 y 20 millones de Euros en los sectores lácteo, de cría y de cebo respectivamente. A nivel de los animales esto es equivalente a 48 Euros al año por cada vaca lechera y 30 Euros por año por cada vaca de nodriza en Irlanda. Estas cifras muestran claramente las importantes pérdidas sufridas por los productores irlandeses debido al virus de la BVD y han sido utilizadas para promocionar la implementación del programa de erradicación del BVD.

P. A. : ¿Cuál fue el punto de partida en 2012 con respecto a la epidemiología, seroprevalencia, etc.?

M. G. : En principio se habían hecho algunos estudios de seroprevalencia que indicaban una prevalencia de anticuerpos al BVD bastante elevada (Cowley et al. 2012). Se hizo un estudio de los costes y beneficios que un programa de erradicación del BVD conllevaría (Stott et al. 2012). Las pérdidas económicas relacionadas con la enfermedad ya las he mencionado y, teniendo en cuenta los costes del programa de erradicación, el tiempo estimado para la recuperación de la inversión económica requerida para la erradicación de la enfermedad es de 0,42 años para las granjas de leche y 1,15 para granjas de cría. Realmente, es una buena inversión que mejora no sólo la economía, sino el bienestar de los animales y, consecuentemente de los ganaderos que cuidan de ellos.

P. A. : ¿La implementación del programa fue de tipo voluntaria u obligatoria? ¿Cuáles han sido las bases normativas o legales de estos planes?

M. G. : El programa comenzó con una fase voluntaria en enero del 2012 en la República de Irlanda y enero del 2013 en Irlanda del Norte. Para la fase voluntaria no ha habido base legal, simplemente una serie de normas (http://www.animalhealthni.com/programme-guidelines.aspx). Por ejemplo, que se analicen muestras de todos los animales nacidos en la granja, que se manden las muestras a uno de los laboratorios designados, etc. El incumplimiento de estas normas acarrea la penalización de que el programa no reconoce el tiempo que la explotación ha participado, haciendo que la fase de muestreo de todos los terneros se alargue por un año más. Para poder hacer los programas obligatorios, se ha tenido que poner en funcionamiento una base legal que en la República de Irlanda han implementado con dos leyes, una en 2012 y otra en el 2014.

P. A. : ¿Cuál es el método para determinar si el virus de la BVD está presente en el rebaño? ¿Cuáles son los protocolos de actuación en el caso de un positivo?

M. G. : En granjas de leche se puede empezar tomando una muestra de tanque de leche y analizando los anticuerpos. Si es positiva no significa necesariamente que haya una infección dado que los anticuerpos tienden a mantenerse de por vida, así que el siguiente paso sería hacer un muestreo entre las vacas de primera lactación (analizado la leche de vacas primíparas) o un ‘check test’ que consisten en analizar los anticuerpos en sangre de 5-10 terneros nacidos en la explotación de 9-18 meses de cada grupo de manejo. Si la prueba de la primera lactación o el ‘check test’ detecta anticuerpos, se recomienda hacer un muestreo del resto del rebaño para buscar animales PI. Hay distintos métodos para hacer este muestreo, nosotros normalmente hacemos pools de hasta 25 muestras de sangre y las analizamos mediante una PCR. En caso de un resultado positivo al virus, el animal debe ponerse en cuarentena inmediatamente evitando especialmente el contacto de este con animales preñados. Es recomendable hacer una segunda prueba en unas 3 semanas para confirmar que el animal está infectado persistentemente ya que si es una infección transitoria no hay necesidad de sacrificarlo. Después de eliminar todos los animales PI, se debe analizar muestras de todos los terneros nacidos en la explotación durante los siguientes 9-12 meses para asegurarnos de que no han nacido más PI.

P. A. : La eliminación de animales siempre es un tema controvertido. ¿Cómo se ha gestionado esta situación y qué tipo de problemas han surgido?

M. G. : Este es un asunto muy importante. El programa y la legislación recomiendan sacrificar a animales PI cuanto antes y sus movimientos están restringidos, con lo que solo se pueden mandar a sacrificar. Desde el principio se intentó hacer entender a los ganaderos que estos animales raramente sobreviven y que deben sacrificarse cuanto antes para evitar la diseminación de la enfermedad. Durante la fase voluntaria el gobierno irlandés compensó con 100 € por cada ternero de cría que diera positivo. Durante el 2013 se estipularon 100 € por el segundo y subsecuente positivos para terneros de cría de carne. Fue durante este año cuando resultó evidente que algunos terneros de carne estaban siendo retenidos, poniendo en peligro los objetivos del programa, ya que cuanto más tiempo permanecen en granja, más riesgo hay de que infecten a otros animales y de que se produzcan más animales PI. En el 2014, la ayuda se ha incrementado a 120 € para todos los terneros de cría de carne y 75 € por la segunda y subsecuente terneras de leche.

P. A. : Para finalizar nos gustaría que nos comentase cuál es la situación a día de hoy.

M. G. : En la República de Irlanda se está terminando el segundo año de programa obligatorio, por lo que las explotaciones que tomaron parte en la fase voluntaria están a punto de poder pasar a la fase de monitorización. El programa ya ha tenido impacto en la prevalencia de animales PI que ha pasado de un 0,67% en el 2013 a un 0,44% en el 2014 (hasta el 20 de Agosto). En Irlanda del Norte se está desarrollando la base legal para convertir el programa en obligatorio, probablemente en enero del 2015.

Referencias Cowley, D.J.B. et al., 2012. Bovine viral diarrhoea virus seroprevalence and vaccination usage in dairy and beef herds in the Republic of Ireland. Irish veterinary journal, 65(1), p.16. Disponible en: http://www.pubmedcentral.nih.gov/articlerender.fcgi?artid=3443026&tool=pmcentrez&rendertype=abstract.

More, S.J. et al., 2010. Setting priorities for non-regulatory animal health in Ireland: Results from an expert Policy Delphi study and a farmer priority identification survey. Preventive veterinary medicine, 95(3-4), pp.198–207. Stott, A.W. et al., 2012. Predicted costs and benefits of eradicating BVDV from Ireland. Irish veterinary journal, 65(1), p.12. Disponible en: http://www.pubmedcentral.nih.gov/articlerender.fcgi?artid=3443014&tool=pmcentrez&rendertype=abstract [Accessed March 24, 2013].