Antonio Vela Bello Veterinario. ThinkinPig.

Luis Sanjoaquin Romero Veterinario. ThinkinPig.

Introducción

Cuando hablamos de productividad anual en producción porcina, estamos hablando del resultado de multiplicar el número de lechones que somos capaces de destetar por cerda/parto por el número de partos/año.

En los dos multiplicandos, intervienen elementos relacionados con la reproducción como son la inducción y el control del celo, control de la gestación, la atención al parto y a la lactación.

En términos generales, la recomendación sería realizar el menor número de intervenciones posibles sobre ellas, pero la realidad es que nuestro sistema de producción actua requieren de intervenciones regulares, por parte del veterinario, en uno o varios de estos puntos.

Ser conocedor de la fisiología que hay detrás de la reproducción y de las herramientas que tenemos a nuestra disposición nos darán la posibilidad de transformar este conocimiento en rentabilidad económica.

Fisiología reproductiva de la cerda

El estímulo realizado por parte de los lechones es un factor indispensable en el mantenimiento de la lactación.

El estímulo realizado por parte de los lechones es un factor indispensable en el mantenimiento de la lactación.

La cerda se comporta como una hembra poliéstrica continua, con un marcado carácter estacional, en el que durante los meses de junio a septiembre experimenta lo que se conoce como síndrome de infertilidad estacional, debido fundamentalmente al fotoperiodo, temperatura, estrés, nutrición…

En general podemos decir que la cerda presenta un ciclo reproductivo cada 21 días de promedio, con un rango situado entre los 18 y los 24 días, siendo mayor la variabilidad en cerdas nulíparas. De estos días, cinco pertenecen a la fase folicular, período en que se produce el crecimiento de los folículos en el ovario que darán lugar a la liberación de los ovocitos en la ovulación y 16 días, aproximadamente, a la fase luteal.

La La fase folicular tiene, a su vez, dos fases, una primera conocida como proestro, que dura de dos a cuatro días, en la que se produce el inicio del crecimiento y la maduración de los folículos antrales (2-6 mm). Las hormonas responsables son la FSH y la LH que en el momento del inicio del proestro incrementa la frecuencia de sus pulsos, acción debida a la presencia de GnRH producida en la hipófisis.

Es importante resaltar que es la FSH la que va a producir la maduración de los folículos, pero es la LH la que definitivamente hace que el folículo alcance el tamaño pre-ovulatorio (Guthrie, 2005). A medida que los folículos empiezan a crecer hacia la ovulación producen más estrógenos, responsables de cambios morfológicos de la vulva, que aumenta de tamaño y se vuelve rojiza.

La segunda fase del crecimiento folicular terminal es el estro, que apenas dura dos o tres días y es el periodo en el cual el reflejo de inmovilidad se hace evidente, la hembra acepta al macho. La retroacción positiva del pico de estrógenos induce el pico de LH y la acción de la LH produce la ovocitación, esta ocurre en el último tercio del estro sobre las 36 horas (35-45 h) y dura aproximadamente de dos a cuatro horas (Knox, 2005). El número de folículos antrales que terminan de desarrollarse y ovular dependerá de la cantidad de receptores de LH, de manera que aquellos con más receptores son capaces de crecer y madurar más y producir mas estrógenos e inhibina. Esto a su vez hace que se reduzcan los niveles de FSH y GnRH lo que hace que los folículos dejen de crecer y sufran atresia. Finalmente el tamaño del folículo, la luteinización preovulatoria y el aumento de progesterona inducen la ovulación.

La mayor parte del ciclo la cerda se encuentra en la fase luteínica, en la que se distinguen, metaestro y diestro. Durante el metaestro se desarrollan los cuerpos lúteos y se produce la secreción de progesterona. El diestro se caracteriza por ser una fase en la que se alcanzan máximos de producción de progesterona hasta los días 12 del ciclo, a partir de ese momento la acción de la prostaglandina PGF2α,  hace que los cuerpos lúteos regrese hasta comenzar una nueva fase folicular.

Estimulación e inducción de la pubertad

La pubertad es definida como el primer momento en el que se observa un celo visible asociado a una fase folicular completa seguida de una fase luteal normal. Existe una gran variabilidad en el momento de aparición de la pubertad, estando sujeta a un gran número de factores. Pero, en general, la pubertad en ganado porcino ocurre entre el quinto y el octavo mes de vida, considerándose estos 8 meses como la edad límite, a partir de la que se debe considerar la inducción de la pubertad o la eliminación de la cerda a matadero.

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