El colapso de los mercados europeos comienza a saturar las vías alternativas que habían encontrado los productores.

produccion porcinaEl sector porcino, el más importante de sector primario aragonés, empieza a mostrar unos signos de retroceso que los productores tildan de “preocupantes”. El precio de la carne de cerdo en origen ha caído hasta su valor más bajo para el mes de agosto en los últimos tres años, escenario que ha pillado a contrapié a ganaderos e industria, que venían implementando su producción en las últimas campañas gracias a la estabilidad de precios y el empuje de la demanda exterior.

A diferencia de la fruta y otros alimentos, la carne de cerdo lleva siendo vetada por Rusia desde comienzos de año, en lo que a posteriori se reconoció como una antesala de la situación actual, sin embargo, la industria cárnica española había sabido salir del atolladero abriéndose paso en nuevos mercados, incluso, más beneficiosos que el ruso. Un primer paso de salida que ahora parece quedarse en el aire debido a la actual coyuntura económica y el consecuente descenso de la cuota de mercado de otros países europeos.

“El mercado se ha encogido, y tiene pinta de que se seguirá haciéndolo”, afirma Roberto Sanz, representante del sector de Uaga, quien apunta una concisa y rápida radiografía de la situación. El veto ruso iniciado en agosto a gran parte de los alimentos de la UE, EE.UU y Canadá ha hecho que otros países europeos como Alemania -primer productor de la eurozona junto con España- “se haya lanzado a nuevos mercados que ya estaban siendo explorados debido a la anterior prohibición de la carne de cerdo, lo que ha acabado provocando una caída de preciosgeneralizada que ahora afecta a la ganadería”, señala.

En concreto, según los últimos datos recabados por la asociación agraria, los precios del cerdo en lonja han caído un 20% en los últimos dos meses, fechas estivales en las que el sector suele notar un repunte estacional.

Las consecuencias en Aragón, donde el número de explotaciones totales -de producción y cebo- está en torno a las 3.000 con una cabaña que supera ampliamente los 5 millones de animales, podrían ser importantes de mantenerse la actual situación. No en vano, la industria del cerdo firmó el año pasado sus mejores números siendo el mayor agregado de la producción agrícola de la Comunidad, representando hasta un 3,5% del PIB aragonés (unos 1.129 millones de euros) y dando empleo a unas 10.000 personas.

“Existe cierto riesgo de que el sector se frene en seco si no existen unas vías claras para seguir extendiéndolo”, explica Sanz, quien recalca que si la actual situación no es peor es por el escenario que se ha encontrado otro gran productor como EE.UU., donde durante este año su cabaña porcina se ha reducido drásticamente debido a una epidemia de diarrea epidémica que ha congelado la producción del país americano hasta el punto de que ya solo puede atender su demanda interna. “En el momento en el que ellos pasen este bache, habrá que ver cómo se reconfigura el mercado internacional” comenta el representante agrario.

(Fuente: www.heraldo.es)