La restricción en el movimiento de reses afecta ya a toda la provincia de Badajoz

ovejas-en-la-nieblaEl Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha ampliado las zonas de restricción del movimiento de animales a nuevas comarcas de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía para evitar la propagación del virus de la lengua azul, que afecta sobre todo al ganado ovino. Según el último informe elaborado por este departamento y facilitado por la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve), en la región las nuevas zonas afectadas son las comarcas de Cáceres y Navalmoral de la Mata, mientras que la provincia de Badajoz pasa a ser al completo zona restringida para los serotipos 1 y 4 del virus. En las comarcas jienenses de La Loma y El Condado y en de Belvís de la Jara, en Toledo, también se decretaron medidas de protección.

Estas zonas se suman a las que ya estaban bajo este tipo de restricción, las pacenses de Azuaga, Zafra, Mérida, Vegas Altas, Castuera y Herrera del Duque y las cacereñas de Trujillo y Logrosán (Zorita). También se decretaron zonas de restricción Piedrabuena-Horcajo de los Montes, Almodóvar del Campo y Almadén (en Ciudad Real) y tres comarcas jiennenses: Area Metropolitana de Jaén, Campiña y la comarca de Sierra Morena. Las provincias de Córdoba, Sevilla, Cádiz, Málaga y Huelva, por su parte, están restringidas desde hace más tiempo.

Condicionantes

Los condicionantes principales establecen que en las zonas restringidas al serotipo 1 y 4 se pueden mover animales de explotaciones vacunadas, mientras que para aquellas fincas bajo restricción con animales no vacunados es obligatorio realizar un PCR (cuantificador de carga viral) que demuestre que ese ganado no está contagiado.

Cabe recordar que los animales dejaron de vacunarse de esta enfermedad de forma obligatoria hace años ante su baja prevalencia y ahora, cuando aparece, solo se pueden tomar medidas como la limitación de movimiento a cebaderos de otras comarcas, entre otras. Pero los ganaderos piden a la Administración que destine más fondos a la sanidad animal para paliar los efectos de este mal y que mejore la gestión de información. Tanto UPA-UCE como Coag aseguran que la mortandad está siendo baja (mueren entre uno y cuatro animales en cada explotación en la que entra la lengua azul), pero hay más consecuencias: puede afectar a la fertilidad de los animales y a su estado físico. Además, hay que cambiar los manejos del ganado y puede afectar a las ventas y los precios.

Las restricciones al movimiento de ganado se levantarán el 15 de diciembre, pues se espera que el frío y la lluvia erradiquen al mosquito africano que propaga el virus de la lengua azul.