La industria cárnica española se consolida, un año más, como el sector de mayor importancia dentro de la industria de alimentación y bebidas; con una cifra de negocio de 26.882 millones de euros, lo que supone el 22,6% de todo el sector alimentario español.

Así lo muestran los datos de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), que pone en valor que estos casi 27.000 millones de euros de facturación, posicionan a la industria cárnica en el cuarto lugar de todos los sectores industriales de nuestro país, solo por detrás de la industria automovilística, la industria del petróleo y los combustibles y la producción y distribución de energía eléctrica.

Además, cabe destacar que el empleo sectorial directo, derivado de las empresas cárnicas, es de 97.076 trabajadores, que desarrollan su actividad principalmente en zonas rurales; representando el 23,8% de la ocupación total de la industria alimentaria española.

El sector cárnico está compuesto por un tejido industrial de unas 2.800 empresas, entre las que se encuentran mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados, con una base muy importante de pequeñas y medianas empresas de accionariado familiar, a la vez que se han consolidado también grandes grupos empresariales, algunos de ellos líderes a escala europea.

Gracias al papel de la industria cárnica, constituida principalmente por pymes ubicadas en zonas despobladas, se consigue mantener la actividad económica en territorios donde pocas industrias más pueden hacerlo, logrando evitar el despoblamiento, contribuyendo también a generar riqueza, cohesión territorial y empleo.

La producción española de carnes, en aumento

La producción de carne en España alcanzó una cifra récord en 2019, registrando un total de 7.248.529 toneladas de carne, lo que supone un incremento del +3,1% en comparación con 2018, según los datos de la encuesta de sacrificio de ganado del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

Del total de la producción, la carne de porcino sigue siendo la principal categoría en 2019, con un total de 4.627.179 toneladas, representando un crecimiento del 2,1% con respecto al 2018 y el 84,4% de las carnes producidas en nuestro país.

España se ha convertido en el cuarto productor de carne de porcino, con un 4,1% de la producción mundial, y es el segundo país europeo en producción, que representa el 19% del total de la Unión Europea.

En cuanto al sector del vacuno, su producción de carne aumentó un 4% con respecto a 2018, alcanzando las 695.939 toneladas producidas. La carne de vacuno ocupa el tercer lugar en volumen, con el 9,6% de la producción nacional de carnes, y a nivel internacional, representa el 8,4% de la producción europea, siendo el cuarto productor europeo de vacuno.

Por su parte, el ovino y caprino alcanzaron las 126.806 toneladas, aunque su producción disminuyó un 3% con respecto al volumen de 2018. Mientras que, a nivel europeo, España se ha convertido en el primer productor europeo de carne de ovino y caprino, con un 16,9% del total.

Por último, en lo que respecta a la producción de elaborados cárnicos, España se sitúa en cuarto lugar en la Unión Europea con más de 1,4 millones de toneladas anuales, solo por detrás de Alemania, Italia y Francia.

La industria cárnica, primer sector exportador de la industria agroalimentaria española

El año 2019 fue un éxito para las exportaciones españolas, con un total de 2,71 millones de toneladas de carnes y productos cárnicos exportados por valor de 7.555 millones de euros a mercados de todo el mundo. Esto supone una balanza comercial del 657%, con un crecimiento del 26% en facturación exterior y un 15,1% en volumen, lo que significa que se exportaron productos de más valor añadido y a mejores precios.

El sector porcino tiene mucho que ver con estas cifras globales, ya que España se ha convertido en tercer exportador mundial de cerdo, por detrás de Estados Unidos y Canadá, superando a Alemania. De hecho, en 2019 se exportaron 1.723.129 toneladas de carne de cerdo por valor de 4.582 millones de euros, representando un crecimiento del 34,4% en valor y un 13,1% en volumen.

En cuanto al vacuno, las exportaciones también fueron positivas en valor, con una cifra de 741 millones de euros y un crecimiento del 12,2% respecto a 2018. En volumen, las exportaciones aumentaron un 17,5%, con un total de 191.295 toneladas exportadas.

Del mismo modo, los productos elaborados vieron aumentadas sus cifras de exportaciones. En total, se exportaron 208.121 toneladas (+2,7%) por valor de 1.376 millones de euros (+2,3%).

Los datos muestran el positivo comportamiento y aportación de la industria cárnica a la economía y sociedad española, gracias al crecimiento de la producción como consecuencia del buen ritmo de las exportaciones a mercados extracomunitarios.

El consumo de carne y elaborados cárnicos, dentro de los parámetros de una dieta equilibrada

Los niveles de consumo de carne en España son los adecuados para una alimentación segura, equilibrada y variada. Además, el consumo de carne y productos cárnicos en nuestro país es inferior a los máximos recomendados por los organismos oficiales para una alimentación saludable.

Estudios científicos concluyen que las recomendaciones actuales de consumo, en torno a las 2-4 raciones semanales, se pueden mantener para un patrón de alimentación segura. En España, el consumo diario se adapta a dichas recomendaciones, ya que se consumen aproximadamente 50 g/día de carne y alrededor de 35 g/día de productos cárnicos, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

La carne forma parte de la Dieta Mediterránea, una de las más recomendables del mundo, en la que se incluyen todos los grupos de alimentos. Por ello, incluir la carne y productos cárnicos en la dieta es considerado como un hábito de vida saludable, siguiendo siempre las recomendaciones de los expertos de nutrición y acompañado de un estilo de vida activo.

Por todo esto, en base a la evidencia científica actual y a los datos de consumo, la inclusión de la carne y los productos cárnicos en la dieta, en cantidades como las consumidas entre los españoles, se considera moderada y segura. Además, gracias a sus proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales, se consigue un correcto desarrollo del organismo y estado de salud y bienestar. La relación entre el consumo de carne y la salud no deja de ser una cuestión de equilibrio.

Los retos futuros de la industria cárnica

La industria cárnica se enfrenta a retos importantes, como continuar impulsando las exportaciones de productos de valor añadido que nos diferencian de los competidores en los mercados internacionales, como son los jamones ibéricos y serranos, así como trabajar en acelerar el ritmo y posibilidades del vacuno y ovino en su camino de internacionalización en mercados extracomunitarios.

El compromiso de la industria cárnica con la recuperación socioeconómica de España es claro, aunque la problemática generada por el COVID-19, que ha implicado inversiones en las empresas, la caída del turismo y las dificultades en la hostelería y restauración, suponen un reto para este sector industrial. Pese a que sean un hándicap para afrontar el futuro con optimismo, las empresas cárnicas abordan la situación con energía en los próximos meses.

ANICE, la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España

ANICE representa a la industria cárnica a nivel nacional, agrupando a más de 650 empresas, en todas las comunidades autónomas, con una importante representación de la producción cárnica española.

En ANICE se encuentran representados todas las empresas líderes del sector, junto a un nutrido colectivo de pymes que generan empleo y actividad económica en el medio rural

La cifra de negocio de esas empresas a 14.855 millones de euros, lo que representa más del 70% de la facturación del sector cárnico español (porcino, vacuno, ovino y elaborados cárnicos).

La Asociación está presente de forma muy activa en los ejes vertebradores del sector: para ello, representa a la industria cárnica en la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), a través de la cual se integra en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y es también miembro activo las organizaciones cárnicas europeas, organizaciones interprofesionales del sector, así como en la Plataforma Tecnológica Food for Life-Spain, en el Consejo Asesor de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), el Pleno del Observatorio de la Cadena Alimentaria y del Grupo de Innovación Sostenible (GIS).