Continuando con la búsqueda de alternativas al uso de antibióticos hemos entrevistado a Jesús Mª Bollo, gerente de producto de porcino de MSD A. H., para conocer las aportaciones que puede hacer al sector porcino esta empresa.

Producción Animal: En lo referente a la reducción del uso de antimicrobianos, ¿Qué es lo que puede aportar MSD A.H.?

Jesús BolloJesús Bollo: Desde hace muchos años MSD A.H. es una empresa con un claro enfoque en la prevención,  no solo en lo referente a la producción porcina, sino en todas aquellas especies animales en donde se desarrollan programas vacunales preventivos, hablando de un concepto global de salud animal.

Al analizar el mercado español de productos medicamentosos, el segmento de los biológicos supuso en el año 2016 un 62% de la facturación total (por delante de los farmacológicos y aditivos para el pienso). Al analizar los resultados de MSD A.H., vemos que consiguió un 19% de la cuota de mercado de nuestro país, y al desglosar su facturación, el 84% correspondió a productos biológicos. La explicación a conseguir esta elevada penetración de mercado, se debe fundamentalmente el amplio abanico de productos disponibles así como a su elevada calidad cuando nos referimos fundamentalmente a su eficacia.

P. A.: ¿En lo referente a la producción porcina, desde su posición, ¿está observando cambios o movimientos en cuanto al uso de antimicrobianos?

J. B.: Independientemente de lo que la legislación pueda obligar a este respecto, estamos viendo que desde hace unos 2 ó 3 años, nuestro sector se está sensibilizando mucho a este asunto. Todos somos muy conscientes de la gran cantidad de carne que exportamos y que los grandes cambios no se realizan de forma rápida. Esto junto con un sector muy profesional y autoexigente, hace que cada vez se hable más del tema y que poco a poco arranquen más iniciativas con el objetivo final de la reducción del uso de antimicrobianos.

Además, estamos hablando de un asunto mediático y que preocupa a los consumidores, situación que podría conllevar cambios en las tendencias de consumo. Ya conocemos el caso de algunos mataderos que desde hace bastantes años están demandando animales con periodos de espera muy prolongados, y esto muy posiblemente sólo sea el inicio.

P. A.: En todo este asunto, ¿qué es lo que está aportando MSD A.H. al sector porcino? 

J. B.: En el caso de MSD A.H., hace varios años comenzamos a trabajar en la parte divulgativa y de sensibilización de empresas, atendiendo demandas relacionadas con aumentar el conocimiento de lo que se hacía en países donde teóricamente se había avanzado más en el uso racional de antimicrobianos (Dinamarca y Holanda), así como en divulgar las tendencias esperadas a nivel de legislación para que los productores dispusieran de información actualizada y veraz.

En lo referente al personal de granjas, se ha hecho y se está haciendo un apoyo importante a muchas empresas en todo lo referente a formación en el manejo de animales y medidas de bioseguridad, así como al establecimiento de protocolos de programas preventivos (fundamentalmente vacunales).

En estos momentos lo que más predomina, son demandas de la mejora sanitaria de las explotaciones y empresas, a través de formación en bioseguridad y mejora del control de patologías, destacando los programas de control de PRRS y optimización en el control de otros patógenos como PCV2, M. hyopneumoniae, A. pleuropneumoniae, etc.

La sanidad es uno de los mayores valores de las granjas y empresas, y cuando se consigue una elevada sanidad, se puede producir con costes más competitivos, mantener un uso racional de antimicrobianos, así como disponer de una posible ventaja ante nuevas demandas de nuestro mercado y/o mataderos.

También, importante destacar que producir sin ningún antibiótico en algunos casos será imposible, y en este sentido el concepto de uso racional de antibióticos será el que deba primar, utilizando moléculas de alta eficacia en el momento apropiado. Aquí la aportación de MSD A.H. es el Zuprevo, pues se trata de una molécula muy bien posicionada en los protocolos de trabajo de muchas empresas en donde gracias a su utilización se evita un uso mucho mayor de otros productos.

P. A.: ¿Cuáles son las claves para diseñar un buen programa vacunal?

J. B.:  Antes de hablar de programas vacunales, lo que interesa hacer de forma previa es identificar las patologías que producen mayores pérdidas o problemas en cada explotación y, a partir de aquí, comenzar a trabajar con su control.

Lo primero y más importante a la hora de hablar de un programa vacunal que funcione, es disponer de una buena vacuna en lo referente a términos de eficacia. A partir de aquí y dependiendo de la patología que nos ocupe, podemos tener situaciones como es el caso del PCV2, en donde para asegurar el éxito el esfuerzo fundamental se debería de centrar en conseguir una adecuada aplicación del producto por parte de los manejistas de las explotaciones (adecuada inmunización de los animales). En esta línea MSD A.H. recientemente ha lanzado la vacuna Porcilis PCV M Hyo, que es la primera vacuna monodosis para lechones, registrada en Europa frente a Circovirus porcino tipo 2 y M. hyopneumoniae en un solo envase y lista para ser usada que va a ayudar a conseguir este objetivo.

En otros casos, en donde nos enfrentamos a patologías más complejas como el PRRS, el abordaje de nuestra compañía es multifactorial, disponiendo de protocolos mucho más elaborados, en donde trabajamos a diferentes niveles. Aquí lo que ofrecemos es el asesoramiento personalizado por parte de nuestro departamento técnico, diagnóstico diferencial de la enfermedad, revisión del manejo general de la granja, bioseguridad, y por supuesto la vacunación como pieza clave en todo este entramado. En este sentido Porcilis PRRS es una vacuna referente en nuestro mercado, cada vez se cuenta más con nosotros para realizar programas de control en granjas y empresas, y el gran cambio lo estamos viendo en los últimos 2-3 años, ya que veterinarios y productores se están concienciando de que la vacunación de los lechones es una pieza fundamental a la hora de plantear programas exitosos de control de esta enfermedad.

P. A.: ¿Considera necesario, o recomendable, cambiar los paradigmas establecidos en el uso de las vacunas y reenfocarlos para que puedan incorporarse como una estrategia para la reducción en el uso de antibióticos?

J. B.: En primer lugar, lo que hemos podido observar es que en la última “crisis” del sector no hemos observado ninguna reducción en el uso de vacunas (hablamos de lo ocurrido con la venta de nuestros productos). Esta situación sí que se pudo observar en mayor o menor medida en algunas de las crisis anteriores, pero como hemos hablado, las empresas son cada vez más profesionales y por tanto la idea equivocada de bajar los costes de producción a base de reducir el uso de vacunas, vemos que está desapareciendo.

En este sentido, más bien estamos viviendo la situación inversa, que sería aumentar el uso de la vacunación en todo lo posible como medida de control principal de patologías. Así, poco a poco tenemos más empresas, algunas de ellas vinculadas con mataderos en donde su sensibilización por la alta sanidad y la reducción del uso de antimicrobianos es tal que los costes derivados de la prevención vacunal en algunos casos están pasando a un segundo plano, pues el objetivo sería aspirar a mejorar la calidad de carne a todos los niveles, incluyendo la ausencia o mínima presencia de antimicrobianos.

P. A.: MSD A.H. dispone de una gran innovación basada en su sistema de aplicación sin aguja IDAL. ¿Qué podría comentarnos sobre este innovador dispositivo?

J. B.:  Nuestra compañía no se conforma con el mero hecho de ofrecer vacunas de elevada calidad, ya que además busca el poder ofrecer beneficios adicionales que apoyen a los veterinarios y productores en la mejora de la producción. Esto se hace patente cuando revisamos el elevado abanico disponible en algunas áreas terapéuticas como es el M. hyopneumoniae donde ofrecemos 4 alternativas disponibles, cada uno de ellos con una serie de beneficios o puntos fuertes, y lo mismo ocurre con PCV2 en donde también contamos con 3 alternativas diferentes. En estas dos patologías disponemos de la opción IDAL, así como en el caso de PRRS y enfermedad de Aujeszky.

La vacunación por vía intradérmica y sin aguja a través del uso de aplicadores IDAL es un área en donde la empresa está invirtiendo de forma potente, ofreciendo beneficios al productor en la mejora del bienestar animal por la reducción del dolor y estrés, así como en la calidad de carne al evitar agujas (posibles lesiones musculares y/o abscesos) y emplear volúmenes de inoculación muy bajos. Además, en lo referente a la mejora de la sanidad, el poder minimizar la posible transmisión yatrogénica de enfermedades al prescindir del uso de agujas es un beneficio adicional para el adecuado control del PRRS, y ya sabemos que todo lo que sea mejorar la sanidad ayudará a reducir el uso de antimicrobianos.

P. A.: MSD A.H. destaca por su intensa actividad en materia de I+D. ¿Qué podría comentarnos sobre futuros proyectos?

J. B.:  Tenemos muchos proyectos en marcha en el área de biológicos que en este momento no se pueden desvelar, pero a medida de que se acerque el momento de su lanzamiento iremos comunicando al mercado. En este sentido, durante este año, tenemos previsto lanzar una nueva vacuna para cerdas que será de gran valor para la producción y que seguramente contará con una elevada aceptación.