Tras años de crisis en el sector del porcino ibérico de pienso de Extremadura, en el primer semestre ha habido un «repunte» que hace intuir «indicios» de recuperación como el hecho de que los precios hayan experimentado un incremento del 15%.

Así lo ha declarado a EFE la presidenta a de la Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico (Aeceriber), Lucía Maesso.

Sobre la subida del precio, ha señalado que se debe al aumento de la demanda y a la bajada de la producción.

Maesso ha dicho que durante el primer trimestre se siguió una tónica similar a 2012, con «retracción» del sector en general, pocas ventas y a bajos precios.

Sin embargo, en el segundo trimestre del año, el subsegmento del cerdo cebado de pienso «despuntó» -como demuestran sus cotizaciones en lonja-, gracias a una mayor demanda que coincide con una menor oferta.

Esta situación hizo que se incrementaran los precios -incluso por encima de los precios de los cerdos de bellota de la pasada montanera-.

El subsector de cebo de pienso llevaba «muchos años» perdiendo cantidades «ingentes» de dinero, por los «elevados» precios de las materias primas y ahora se empieza a tener un «cierto margen» en la venta.

Por este motivo, tras seis años de «crisis» de producción y mercado, el subsegmento empieza a «recuperarse», tal y como explica la máxima responsable de la Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico.

Los precios han subido un 15% en lo que va de año en la producción de cebo, que suele ser «muy estable», debido a que la oferta no puede atender la demanda en parte porque el año pasado cerraron multitud de explotaciones.

En su opinión, «existe mucho miedo y temor tras pasarlo muy mal durante mucho tiempo, y eso hace que sea difícil recuperar las explotaciones cerradas o lo reducido en los cebaderos pese a los indicios de la recuperación sectorial».

De todas formas, ha indicado que estos indicios no se transformarán en una recuperación total del sector hasta que no se regularice el consumo del producto -hasta que el consumidor «no recupere» su poder adquisitivo para comprar productos elaborados-.

El sector empieza a notar cierta recuperación de la demanda nacional, y ahora en época estival los ciudadanos consumen más este tipo de productos cuando disfrutan de sus vacaciones, aunque «a todas luces es aún hoy día insuficiente».