José María García de Francisco, Director de la Entidad Nacional de Seguros Agrarios (ENESA), presenta a todos los lectores de Producción Animal las ventajas del seguro agrario para explotaciones de porcino ibérico.

José María García de Francisco

José María García de Francisco

Producción Animal: ¿Qué ventajas ofrece la contratación de una póliza de seguro agrario para explotaciones de porcino ibérico?

José María García de Francisco: El Sistema de Seguros Agrarios cuenta con 14 líneas ganaderas, resultado algunas de ellas de las peticiones de los propios sectores que quieren contar con una herramienta que les permita, ante eventos adversos incontrolables y susceptibles de ocurrir en sus explotaciones, asegurar la continuidad en su actividad.

A partir del año 2008 el sistema de seguros cuenta con una línea específica de aseguramiento para el sector porcino, la línea de “seguro de explotación de ganado porcino”.

Esta línea se puso en marcha, con mucho interés por parte del Ministerio, intentando servir de apoyo a las rentas del sector en momentos de dificultades económicas, que tradicionalmente ha tenido que afrontar por sí mismo y sin a penas medidas directas de apoyo público.

El diseño original de la línea incluía todos los tipos de producción porcina, tanto los sistemas intensivos como los extensivos, adaptando las coberturas y los requisitos previos a las necesidades de cada uno de ellos.

Es una línea de seguro de explotación, esto quiere decir que nace con una vocación global, de abarcar las principales causas de pérdidas económicas que pueden poner en peligro la continuidad de la explotación en caso de situaciones adversas excepcionales. Su suscripción, es una garantía para disponer de la liquidez necesaria en caso de siniestro, y debe considerarse como un elemento de estabilidad en la explotación.

El seguro agrario se caracteriza por su gran dinamismo, la estructura y coberturas de las líneas se van adaptando a las demandas que plantean los propios usuarios, que son los agricultores y ganaderos, de modo que tras la puesta en marcha de este seguro, el objetivo ha sido identificar nuevos riesgos que son preocupación manifiesta para los productores, cuantificarlos e incluirlos progresivamente en la línea, realizando estudios que permitan trasladar a costes económicos la probabilidad de ocurrencia de los riesgos tratados e incluir todos los grupos solicitados.

Así en esta línea para el sector porcino, se diferencian los grupos de razas ibéricas y cerdo blanco, así como los animales selectos de ambos tipos, con una valoración adecuada para cada tipo de raza y una duración de las garantías acorde con su ciclo productivo.

Para el ganado ibérico se pueden asegurar los siguientes tipos de animales:

• Animales selectos de raza pura, incluyendo los de raza ibérica pura y machos de raza Duroc, con requisito de inscripción en libro genealógico.

• Animales de raza ibérica y machos de raza Duroc no inscritos en libro genealógico que justifiquen su factor racial a través de entidades de inspección acreditadas.

Para animales reproductores y animales de cebo, en explotaciones de madres, de ciclo cerrado, de cebo en extensivo e incluso de cebo y recría en intensivo, con un valor diferenciado para cada tipo de animal.

La estructura actual del seguro distribuye las garantías de la siguiente forma: un paquete básico orientado hacia problemas sanitarios que el seguro ha ido estudiando e incorporando a la línea, y unas garantías adicionales, es decir voluntarias e independientes, que el ganadero puede elegir según sus necesidades.

Las garantías básicas incluyen la compensación por las consecuencias de dos epizootias de amplia repercusión económica y comercial en caso de aparición: La Fiebre Aftosa y La Peste Porcina Clásica. Para analizar la viabilidad de las coberturas a estos riesgos se realiza un análisis probabilístico del riesgo de introducción de estas enfermedades y su evolución histórica en España y en países de nuestro entorno, evaluación del riesgo de introducción según cada vía de entrada y cuantificación económica de las consecuencias: daños directos, restricciones de movimientos debidos a la aparición de Fiebre Aftosa y Peste Porcina Clásica.

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