En un artículo recientemente publicado (Revista de Endocrinología (2011) 211, 241-248), Kato y colaboradores elaboraron un experimento en el pre-destete los terneros a los que se les dio un sustituto de la leche suplementado con butirato sódico (Gustor B-90) durante 6 semanas para investigar los efectos sobre los cambios post-prandiales en las concentraciones en plasma de las hormonas metabólicas, y, al mismo tiempo, en el rendimiento del crecimiento, el peso de los órganos digestivos y el desarrollo de las papilas del rumen.

Se observó que los terneros alimentados con un sustitutivo de la leche dieron como resultado concentraciones plasmáticas de GH e insulina elevadas, así como el nivel de glucosa, mientras que la concentración de ácido graso no esterificado se redujo. La suplementación con Gustor evita el aumento de insulina plasmática y concentraciones de GH, mientras que el nivel plasmático IGF1 no varió. Al mismo tiempo, la longitud de las papilas del rumen y el peso de la grasa peri-renal tendían a aumentar en los terneros a los que se le suministró un sustituto de la leche que contenía Gustor sin que el peso de su hígado, bazo, estómago variaran. Los terneros que recibieron el butirato sódico en sus dietas tenían un mayor aumento de peso, sin diferencias significativas (probablemente debido a un número menor de animales). Los autores concluyeron que la ingesta de butirato sódico mejora el rendimiento del crecimiento (como se informó anteriormente en varias especies) y es en parte debido a la mejora de sensibilidad a la insulina y un mejor desarrollo digestivo. Así, de esta manera, el butirato podría ser un buen candidato para la prevención de enfermedades metabólicas en animales y también para la nutrición humana.

 Contacto: Monica Puyalto, mpuyalto@norel.es