Susana Astiz (Izqda) y Delia Lacasta (Dcha)

Susana Astiz (Izqda) y Delia Lacasta (Dcha)

Con motivo del reciente nombramiento de Susana Astiz como vicepresidenta del colegio europeo de especialistas en bovino (ECBHM) el pasado octubre y de Delia Lacasta como vicepresidenta del colegio europeo de especialistas en pequeños rumiantes (ECSRHM) en mayo del 2017, queremos llevar a cabo un breve recordatorio sobre qué son los colegios europeos de especialistas y de cómo poder obtener el título de diplomado europeo.

Dentro de la profesión veterinaria cada vez se instaura con más fuerza la especialización, tanto por especies como por disciplinas dentro de cada especie. Para el reconocimiento de estas especialidades, la Diplomatura Europea es la más alta calificación que un veterinario puede obtener en el campo clínico en Europa y sólo los veterinarios con este tipo de diploma son reconocidos como especialistas en los respectivos ámbitos, no sólo en Europa, sino también fuera de nuestras fronteras.

El objetivo de los colegios europeos de especialización es establecer unos estándares básicos de conocimientos en la especialidad que deben cumplir los veterinarios diplomados de dichos colegios, certificar los programas docentes necesarios para formar a los nuevos especialistas, además de recertificar periódicamente (cada cinco años) a los ya diplomados.  Del mismo modo, se potencia la investigación desarrollada en la especie, favoreciendo la colaboración y transferencia de conocimiento y resultados entre especialistas de distintos países.

Para llegar a ser reconocido como diplomado europeo se debe pasar un periodo de formación especializada, que puede variar de 3 a 7 años y al que se le denomina “residencia”. Existen dos posibles rutas de acceso: la “residencia estándar”; que requiere, un año de experiencia clínica previa y tres años de dedicación exclusiva de formación en la especialidad y la “residencia alternativa” que es la que nos gustaría dar a conocer de manera especial en este artículo. Una vez completados estos tiempos de residencia y los requisitos que certifican su curso, el residente puede acceder al examen de diplomatura, que es el mismo, independientemente de la vía de residencia que ha cursado. Todas las pruebas y entregas deben cumplimentarse en inglés.

En España contamos con grandes especialistas en rumiantes, ya que desde mucho tiempo atrás los veterinarios españoles de animales de abasto trabajamos especializados por especie, incluso por disciplina dentro de cada especie, a diferencia de otros muchos países de Europa y del resto del mundo. La residencia alternativa está diseñada para que estos veterinarios, ya especialistas de facto, tengan acceso a la Diplomatura Europea de la especialidad. Para ello tienen de 3 a 7 años en el caso del ECSRHM y de 6 años en el caso del ECBHM, en los que deben demostrar que dedican más del 60% de su tiempo a la especialidad trabajando en su actividad clínica. Además, deben mostrar un interés en la investigación y en la formación continuada, de modo que para poder presentarse al examen deben haber desarrollado un pequeño proyecto de investigación y haber publicado, como primer autor, dos artículos internacionales en revistas indexadas. Del mismo modo, se les exigirá haber asistido a cursos y congresos relacionados con la especialidad, haber entregado una serie de casos clínicos al Comité De Residencia del Colegio, y haber impartido una serie de seminarios de formación.

En España contamos con un 13 diplomados del colegio de especialistas en pequeños rumiantes, de los 86 que hay en toda Europa, y con un training centre situado en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, que cuenta con una única residente. En el Colegio de Medicina Bovina se cuenta con 220 diplomados, de los cuales, cuatro son veterinarios españoles y 66 residentes, de los cuales uno es español. Actualmente, además, se han puesto en marcha las gestiones para conseguir que la Facultad de Veterinaria de la UCM de Madrid sea igualmente training centre.

El reconocimiento de los diplomados europeos está ya muy extendido en las especialidades relativas a los pequeños animales y creemos que es el momento de hacerlo extensivo a los rumiantes. En España tenemos grandes profesionales que trabajan en estas especies que, gracias a esta ruta alternativa, pueden alcanzar un reconocimiento con validez internacional. Por otro lado, aparte del aval a la excelencia profesional que supone la Diplomatura, los diplomados y los residentes tienen acceso a una formación continuada de alto nivel, con varios workshops anuales, cursos y conferencias on-line, así como acceso facilitado a los congresos europeos que alojen la Asamblea Anual del College, y no sólo europeos, sino con otros colegios americanos de especialización, por ejemplo, el estadounidense de Medicina Interna Bovina (ACVIM). Finalmente, la capacidad de establecer contactos que proporciona la diplomatura (el networking), para consulta de casos, intercambio de información de primera mano al respecto de medicaciones, legislación, brotes de enfermedades en otros países y regiones, formación de residentes en distintos países, etc.