• Ignacio Arnaiz  Laboratorio de Sanidade e Produción Animal de Galicia (LASAPAGA) 
  • Eduardo Yus  Unidad de Epidemiología y Sanidad Animal, Instituto de Investigación y Análisis Alimentarios, Facultad de Veterinaria de Lugo, USC 
  • Francisco Javier Diéguez Unidad de Epidemiología y Sanidad Animal, Instituto de Investigación y Análisis Alimentarios, Facultad de Veterinaria de Lugo, USC. Departamento de Anatomía y Producción Animal, Facultad de Veterinaria, USC

Introducción

La infección por el virus de la diarrea vírica bovina (BVDV) es endémica y de distribución mundial causando importantes pérdidas económicas en las explotaciones y en las industrias de vacuno. La infección persistente es la principal causa de diseminación de la enfermedad y es consecuencia de la infección del feto en los primeros meses de gestación tras la infección aguda de la madre. Estos animales persistentemente infectados (PI) serán negativos a anticuerpos en casi todos los casos.

La diarrea vírica bovina (BVD) se asocia con una gran variedad de manifestaciones clínicas en ganado vacuno, desde inmunodepresión transitoria y febrícula, pasando por trastornos reproductivos y síndrome hemorrágico, hasta enfermedad respiratoria severa o trastornos gastro-entéricos causados generalmente por otros agentes patógenos potenciados por el estado de inmunodepresión ocasionada por el BVDV (Figura 1 y 2). Esto dependerá del estado inmune del animal infectado y de la virulencia de la cepa que causa la infección. Las cepas más virulentas, por lo general, aunque no en todos los casos, corresponden a la especie BVDV-2.

Los rumiantes domésticos, incluyendo ovinos y caprinos, así como los silvestres son susceptibles de sufrir la infección por el BVDV, por lo que pueden actuar como reservorio del virus para el ganado vacuno. En una granja de vacas lecheras de Galicia en el año 2004, se diagnosticó un brote de la enfermedad tras la incorporación de ovejas infectadas en una explotación, que hasta el momento del brote, se mantenía cerrada y completamente negativa a anticuerpos.

El control de las infecciones por pestivirus presenta gran dificultad debido a la presencia de animales PI que se caracterizan por viremia y excreción permanente del virus, además de la dificultad potencial para diferenciar serológicamente animales vacunados de los infectados naturalmente y la propia variabilidad antigénica de los pestivirus que condiciona la eficacia de la vacunación.

Estructura vírica y variabilidad antigénica

El BVDV pertenece al género Pestivirus que incluye cuatro especies fundamentales: los virus de la diarrea vírica bovina tipo 1 y 2 (BVDV-1 y BVDV-2) junto con los virus de la peste porcina clásica (CSFV) y la enfermedad de la frontera (BDV). El BVDV-1 consta de al menos 17 subgenotipos potenciales y el BVDV-2 consta de tres (Vilcek et al., 2004), aunque los diferentes estudios genéticos que se están llevando a cabo periódicamente, pueden hacer variar esta clasificación.

Se ha detectado recientemente un nuevo grupo de virus que se denominan HoBi-like virus, BVDV-3 o pestivirus atípicos (Baurermann et al., 2013). El hecho de que entre sus denominaciones se incluya la de BVDV-3 es debido a la similitud que presenta clínicamente esta infección en comparación con la provocada por los BVDV-1 y BVDV-2, aunque genéticamente difieren bastante. Asimismo, los test de diagnóstico de anticuerpos y vacunas que presentan utilidad para los BVDV “clásicos” son menos eficaces para los HoBi-like virus.

El BVDV es un virus con un ARN monocatenario que codifica para 4 proteínas estructurales y 6 a 7 proteínas no estructurales (Figura 3), de las cuales las más importantes se describen más a continuación.

La proteína estructural E2 es el principal antígeno que induce la formación de anticuerpos neutralizantes generados tras la vacunación o la infección natural, por lo que tiene un papel fundamental en la inmunidad. Esta proteína esta codificada por una región del RNA altamente variable lo que se traduce en alta diversidad antigénica de la misma.

La proteína Erns es otra de las proteínas de la envoltura en cuya detección se basan un buen número de los ELISAs comerciales de captura de antígeno tanto aplicados en muestras de suero, sangre entera o tejidos (en este caso fundamentalmente piel del pabellón auricular) de animales infectados. Estos ELISAs detectarán animales con infección aguda o persistente, causada por el BVDV-1, el BVDV-2 y también por el HoBi-like virus; sin embargo, para la diferenciación entre estos tres grupos es necesario recurrir a análisis moleculares de secuenciación del RNA vírico.

Dentro de las proteínas no estructurales, la más estudiada es la denominada NS3 (p80). Esta proteína es inmunogénica y los anticuerpos que se generan frente a ella son la base de muchos ELISAs comerciales para detectar la exposición al virus.

Situación actual en España y Europa

La BVD una enfermedad de amplia difusión en los países con alta producción ganadera y en zonas con gran densidad de vacuno. Hasta hace pocos años el BVDV-1 era el predominante en Europa con el 90% de los aislados, mientras que el BVDV-2 representaba el 50% de los aislados de Norteamérica (Vilcek et al., 2004. Recientemente se están produciendo en Europa brotes de BVDV-2 por lo que no hay que descartar que éste vaya adquiriendo mayor importancia, sobre todo por la grave patología que provoca y por la ineficacia de las vacunas desarrolladas para el BVDV-1 que están extendidas por Europa (Polak et al., 2014; Astiz, 2013). El nuevo grupo del virus HoBi-like virus parecen presentar ya una amplia distribución mundial y podrían suponer una nueva amenaza para la producción de vacuno.

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