EFE | Las Palmas de Gran Canaria

La Consejería de Agricultura y Ganadería del Gobierno canario ha declarado al archipiélago libre de la enfermedad del ganado porcino Aujeszky, después de que determinar que La Palma está indemne y de suspender su vacunación para los cerdos de las explotaciones de esa isla.

Con esta declaración, Canarias queda libre de esta enfermedad, ya que Tenerife, La Gomera y El Hierro obtuvieron esta clasificación en el año 2012 y Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura en 2007, según señala hoy un comunicado de la Consejería.

Este reconocimiento llega como consecuencia de que los controles serológicos de 2012 fueron negativos en este virus en todas las pruebas efectuadas por el departamento regional.

Para establecer esta consideración se realizaron dos análisis con el fin de comprobar la presencia de esta enfermedad en los animales y se chequeó el cien por cien de las explotaciones de ciclo cerrado, que engloba el nacimiento, la cría, la recría y el cebo.

La Aujeszky es una enfermedad contagiosa afecta a un gran número de especies, fundamentalmente al ganado porcino, que en el 2002 se encontraba en España ampliamente extendida, provocando importantes pérdidas económicas en las explotaciones ganaderas a causa de la reducción del tamaño de la camada, abortos y el lento crecimiento de los animales, siendo una de las mayores trabas para el comercio intracomunitario de cerdos vivos.

La introducción de porcino desde comunidades autónomas afectadas supuso la entrada de la enfermedad en Canarias, que se difundió rápidamente por todo el sector porcino de las siete islas.

Los estudios realizados determinan que en ninguna de las inspecciones llevadas a cabo en las granjas de la comarca veterinaria de Tenerife se han registrado signos clínicos, patológicos o serológicos de Aujeszky durante 2012, ni comunicación alguna de animales enfermos.

El consejero regional del área, Juan Ramón Hernández, ha felicitado al sector ganadero por el logro alcanzado y a las Asociaciones de Defensa Sanitaria Ganaderas, “principales artífices en la consecución de este programa”.